Se ha desatado una campaña contra
la casa real, más bien contra el Rey de todos los españoles,
tratando de erosionar su popularidad.
Se puede o no se puede ser monárquico, pero lo que no se
puede de ninguna de las maneras es olvidar el papel del Rey
en momentos claves de la historia reciente de España. Cosa
que algunos, con evidente ceguera de la realidad de nuestro
país, quieren olvidar proponiendo en manifestaciones su
rechazo a la monarquía y la llegada a España de la
República. Manda… la cosa.
Y es tremendamente curioso, cuando menos, ver a todos esos
que enarbolan banderas republicanas en sus manifestaciones
acudir a una acto en que se rinde homenaje al dictador
venezolano, Hugo Chávez. Si esa es la republica bananera que
quieren instalar en España todos esos que se manifiestan
contra la monarquía española ¡pobre España!.
Olvidan todos estos mindundis, politiquillos del tres al
cuarto lo que, especialmente ellos le deben al Rey cuando el
23 F. Qué le hubiese pasado a todos estos admiradores de la
república bananera, si el Rey toma la decisión contraria a
la que tomó. Ni te cuento, morena del alma.
Al Rey le deben las empresas españolas y por ende todos los
españoles, la entrada en España de muchos miles de millones
de euros gracias a los contratos conseguidos por la Casa
Real en varios países extranjeros.
Atacar a las instituciones es un modo de acabar con la
democracia que nos dimos todos los españoles. Pero nada de
eso importa a todos esos mindundis, politiquillos de medio
pelo, que sueñan en traernos a España una república a la
imagen y semejanza de la que dice tener el dictador
venezolano Hugo Chávez.
Claro que, antes de nada, le deberían explicar al pueblo
español en qué consiste la creación de una república
bananera al tipo de la venezolana, llamada bolivariana. Pues
por mucho pajarito que se le haya presentado a Maduro, la
corrupción es enorme y siendo un país rico en petróleo,
resulta que existen las cartillas de racionamiento, teniendo
que ponerse en cola para conseguir un litrote leche y el pan
correspondiente. ¡Que gran paraíso para los pobres!
Por cierto que, en un alarde de facultades, la publicidad
que se hace del régimen es más antigua que los balcones de
madera. Se coge a aquellas personas que mejor hacen el boca
a boca en el asunto publicitario, se les da una vivienda y
algunos euros la mes. Y ni te cuento, serrana del alma mía,
que gracias a esas personas se han repartido miles de
viviendas y millones de euros entre los más desfavorecidos.
¡Toma del frasco, Carrasco!.
Naturalmente que todos estos que añoran traer a España una
república bananera, tipo venezolano, manifestándose por
nuestras calles, portando las banderas republicanas que son
anticonstitucionales, los mandas que encabezan las mismas,
esos iban a vivir a cuerpo de rey, y el pueblo llano, salvo
aquellos enchufados adictos al régimen, iban a pasar más
hambre que un caracol en un espejo.
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