La licitación por obra pública ha
sido nula en los dos primeros meses del año en Ceuta, ya que
no hubo ni obra pública, ni estatal ni local. Una situación
ecepcional si la comparamos con otras Comunidades Autónomas,
a pesar de la tan manida frase de la enorme sensibilidad del
Gobierno de la nación para con nuestra ciudad o la atención
a las singularidades de Ceuta. El hecho objetivo, en los dos
primeros meses del año, según la Agencia Tributaria es que
la inversión pública ha sido cero, nula, inexitente.
El panorama tan sombrío ha hecho que, lógicamente la
recaudación del Estado haya sido de 9.351.000 euros en este
período. Es obvio que la situación de crisis económica y la
política restrictiva en inversiones lleve a esta situación
pero no se puede vender humo y menos, fantasear, porque
vivimos del pasado: la nueva cárcel (obra ya iniciada),
campus universitario, (obra ya finalizada), sin licitación
alguna para nuevos colegios ni tampoco para otras
actuaciones en cuestión de vivienda o en servicios que se
consideran esenciales.
Una vez acabada también la Estación Depuradora de Aguas
Residuales y tras completarse la Desaladora, no se ha
acometido nada absolutamente en lo que va de año, pese a que
éste iba a ser el de la recuperación económica y que en el
último semestre, según el ministro de Economía y
Competitividad, se iba a apreciar una notable mejoría
económica. Sin embargo, aquí, en Ceuta, comenzamos el año
viviendo del pasado, con muy buenos propósitos pero a fin de
cuentas con la mirada echada hacia atrás. Dice un viejo
adagio que de buenos propósitos están las tumbas llenas y
aquí sucede lo mismo. Aquéllo que no se realiza, no existe.
Menos palabras... Más hechos.
|