Los hosteleros están defraudados con la nueva Ordenanza
Reguladora de la Instalación de Terrazas y Veladeros y
aseguran que no cumple con parte de sus expectativas. Entre
otros motivos, este texto no valora las licencias que ya
están expedidas y obliga a todos los empresarios a iniciar
el procedimiento para obtenerla. Desde la Cámara de Comercio
advierten de que el plazo establecido por la Ciudad para que
todas las terrazas obtengan la licencia es “insuficiente”.
El presidente del organismo, Karim Bulaix, asegura que la
norma no soluciona los problemas de los empresarios y que no
es realista con sus necesidades.
El resultado de la segunda Ordenanza Reguladora de la
Instalación de Terrazas de Veladores no convence a los
hosteleros ceutíes. En menos de un año, la Ciudad Autónoma
se ha visto obligada a realizar dos normativas, ya que la
primera presentaba errores como el de un plazo insuficiente
para obtener las licencias que había que solventar. Pero, el
segundo texto tampoco ha cumplido con las expectativas de
los empresarios del sector. Desde la Cámara de Comercio
realizaron hasta nueve alegaciones a la ordenanza, entre
ellas, advertían de que el proceso de tramitación de
licencias requería de más tiempo. Sin embargo, no todas
fueron atendidas por la Consejería de Fomento, encargada de
sacar adelante la normativa.
El nuevo plazo que establece la norma para obtener la nueva
licencia es el 31 de diciembre. Por lo tanto, las licencias
obtenidas con anterioridad no tienen validez, salvo aquellas
concedidas de acuerdo con la Ordenanza publicada en el BOCCE
el 6 de marzo de 2012. Desde la Cámara, lamentan que la
normativa no tenga en cuenta el trabajo realizado hasta el
momento. “Nos obligan a empezar desde cero”, señala Karim
Bulaix, presidente del organismo cameral, que no entiende
por qué obligan a los empresarios que tenían sus permisos en
regla a dar un paso atrás.
Procedimiento complicado
Todas aquellas terrazas que no dispongan de licencia de
apertura de acuerdo con la nueva ordenanza a partir del 1 de
enero se consideran sin título alguno a todos los efectos, y
según dispone la propia Ordenanza, deberán ser retiradas en
el momento en que se notifique la suspensión de actividad
por el órgano competente. Sin embargo, desde la Cámara
advierten que a 31 de diciembre la mayoría de las terrazas
actuales no obtendrán la preceptiva licencia. “El
procedimiento es complicado y requiere de tiempo, el plazo
establecido por la Ciudad no atiende a la realidad”, afirma
Bulaix para añadir: “La ordenanza no atiende al problema
real de los empresarios”.
Entre sus alegaciones, la Cámara también se mostraba
contraria a la prohibición de instalar terrazas para
actividades como son “pubs, bares con música, discotecas o
cualquier otro establecimiento similar”. Desde el organismo
presidido por Bulaix alertaban de que esta posición genera
“una alta inseguridad jurídica” ya que no se define qué pasa
con establecimientos que tengan licencia para café-bar,
cervecería-restaurante, cafetería-pub, u otros similares.
Sin embargo, desde Fomento no han atendido esta petición.
Los horarios era otra de las preocupaciones de la Cámara de
Comercio. El organismo solicitaba que, aunque no se ampliara
la hora de cierre, sí de otorgara un margen para que los
clientes acabaran su consumición y se pudieran llevar a cabo
los trabajos de recogida. No obstante, desde Fomento, no han
creído oportuno incluir esta coletilla en la nueva
normativa.
Por su parte, desde la Consejería de Fomento ya explicaron
que con esta ordenanza han querido conseguir un “texto
consensuado”. Los empresarios, agradecen las alegaciones
aceptadas, pero les hubiera gustado que la norma cumpliera
sus expectativas para fomentar la actividad.
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