Esto ya es una auténtica rutina,
desde todos los ángulos del Estado. Huelgas, paros,
encierros y todo tipo de “tiberios”, buscando, uno no sabe
si, de verdad, lo mejor para ellos, o el intento de
desestabilización del propio Gobierno de la Nación.
Y es que, lo mires por donde lo mires, siempre son los
mismos y siempre actúan cuando está el PP en el poder, pero
no tanto, o no tan frecuentemente, cuando gana unas
elecciones el PSOE.
Naturalmente, al frente de la mayor parte de cualquier tipo
de movimientos, quienes más se dejan ver son los sindicatos
de clase, CCOO y UGT, que han estado bien arropados, o mejor
comprados, con Zapatero y ahora, si no sacan una tajada, aun
mejor, van a la gresca.
Y que lo que llevan a cabo estos dos sindicatos, que son los
máximos responsables de muchos de los aspectos negativos de
la economía hoy en España, está tan fuera de lugar, o debe
estarlo, que ahora, en el “penúltimo” conflicto que tienen,
con un encierro de tres días en el Puerto, UGT y CCOO
comienzan divididos, o cada uno por su lado.
¿Van buscando lo mismo?. Sencillamente, no. Cada uno trata
de llevarse su tajada particular, en busca de un desbloqueo
del convenio.
Y no me dirán que no es significativo que los integrantes
del comité de empresa y los delegados de personal del Puerto
de Ceuta continúen con el calendario de movilizaciones
exigiendo ese desbloqueo del convenio.
Precisamente ahora, no hace año y medio, cuando todavía
estaba Zapatero al frente del Ejecutivo.
Los sindicatos de clase, UGT y CCOO siguen con las tácticas
añejas de la izquierda más rancia en la que “vale todo”
contra cualquier gobierno de tendencias más de derechas.
Y este Gobierno se está equivocando, se está equivocando
mucho, empezando por no haber cortado de raíz las
subvenciones a los propios sindicatos y, a continuación, a
los partidos políticos.
Problemas en el Puerto de Ceuta, estoy seguro que, tendrán
muchos, pero esos problemas es imposible que se hayan
generado en los trece, catorce o quince meses que el PP
lleva en el Gobierno, luego se tuvieron que generar con el
anterior Gobierno, contra el que nada hicieron los
sindicatos.
Y es en muchos terrenos en los que se están dejando ver la
oreja CCOO y UGT, y en todos ellos van actuando de la misma
forma, a partir un piñón con el PSOE y a la greña con el PP.
Llegados a este punto, una vez más, debemos recalcar lo poco
presentables que son estos sindicatos “pagados” por los
gobiernos y haciendo trampas según el color que tenga el
gobierno de turno.
Hace muy pocos días moría en Inglaterra la primera y única
ex primera ministra que ha tenido el Reino Unido, Margaret
Thatcher, y que ha sido la que en un momento muy complicado
logró “poner firmes” a aquellos “casi invencibles”
sindicatos del carbón.
Margaert Thatcher terminó, de un plumazo, con los mil
problemas que los sindicatos planteaban cada día y ya sería
hora de que, aquí, a partir de ahora, se empezara un camino
y unas actuaciones similares a las que empleó y tanto éxito
tuvo la Dama de Hierro.
Es posible que para entonces ya UGT y CCOO se habrían unido
en ese encierro de tres días en el Puerto. El hecho de ir
cada uno por una parte descalifica más a UGT y a CCOO.
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