La corrupción se ha convertido,
por derecho propio, en el segundo problema que tenemos todos
los españoles. Debido a ella la credibilidad de la clase
política está bajo mínimos. Una clase política donde la
mediocridad de la mayoría de sus componentes deja mucho que
desear.
Sin embargo, viendo lo que se está viendo, España puede
considerarse uno de los países más ricos del mundo mundial,
pues con todo lo que se han llevado “calentito” los
mangantes, trincones, ponedores del cazo y demás fauna de
éste país, sigue teniendo dinero que incluso les permite no
tener que pedir el rescate.
Para vergüenza del pueblo español, nos podemos permitir
exportar los mejores “chorizos” que jamás se puedan
fabricar, añadiéndole la denominación de origen. Lo malo del
asunto es que no habrá país algunos que nos lo quieran
comprar, ni tan siquiera si se los damos regalados.
Es tanto lo que han mangado, que si devolvieran la mitad de
esas cantidades, seguro que saldríamos de la crisis y nos
sobraba dinero incluso para darles la paga a los
funcionarios, volverles a dar sus sueldos sin necesidad de
recortárselos y poner al día, con la subida del IPC, las
pagas de los jubilados.
La solución a esos problemas es que, cuando se “trinque” a
unos de estos mandantes, trincones y ponedores del cazo, se
llamen como se llamen y ocupen el puesto que ocupen como
cargo político, se les meta en la cárcel y en plan de ser
magnánimos, con todos ellos, se les suelta en cuanto
devuelvan todo lo que han trincado. Ya que mantenerlos en la
trena, nos supondría un buen gasto, al tener que alimentarlo
cada día.
Ahora, eso sí, mientra no devuelvan lo que se han llevado,
nada de dejarlos en libertad, por mucho que, en un alarde de
facultades, hayan presentado la dimisión de sus cargos. Cosa
esta, de la presentación de las dimisiones de sus cargos,
que no solucionan absolutamente nada. Bueno, la verdad, a
algunos les vale para no devolver lo que se han llevado.
¡Arte que tiene el personal!.
Las subvenciones son uno de los mayores problemas que
permiten la enorme corrupción que hay en España. Quitemos
las subvenciones y el que quiera partido político o
sindicatos que lo pague de su bolsillo, y no que todo ello
lo tengamos que pagar el resto de los españoles. Como decía
la sabia de mí abuela:”muerto el perro, se acabó la rabia”.
Y es tremendamente curioso que los que tengamos que pagar,
no sólo la crisis, sino lo que han trincado toda esa funa de
“chorizos”, seamos los que menos tenemos funcionarios y
pensionistas que, curiosamente, nada tenemos que ver con el
asunto del “trinconeo”.
La pregunta que nos hacemos todos los españoles es ¿irán
algunos de esos chorizos a la cárcel?. Y desgraciadamente,
viendo lo que estamos viendo, nuestro pensamiento es que
ninguno de ellos pisará la “trena” y, por supuesto, no habrá
responsabilidades política alguna.
Y digo yo, en el supuesto que se pueda decir algo, por qué
no dejamos descansar de impuestos y retenciones a los que
menos tienen y le echamos una mirada al SICAV. Tranquilos
ningún gobierno ni ha tomado, ni tomará esa medida. El que
tiene, tiene y los que menos a pagar. ¡Ele el arte y las
cazuelas de papás!.
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