Ha empezado, o por lo menos se ve
un poco más, en serio, la búsqueda de aquellos desaprensivos
que hacen del menudeo de estupefacientes, en lugares de ocio
y, lo que es más duro, en las inmediaciones de colegios o de
institutos.
El número de denuncias, desde tiempo atrás, es tan frecuente
que se ha llegado a casi dos mil, lo que indica que esas
ventas o repartos están o han estado, a la orden del día, en
más lugares de los que fueran convenientes.
Y los planteamientos para evitar todo esto vienen dados
desde las alturas del Gobierno, que, en Ceuta, por ejemplo,
terminó el pasado año con alguna detención y con 1778
denuncias, a lo que hay que unir la desarticulación de un
punto de venta.
Con los planes del Gobierno, parece que a nivel nacional, el
número de detenciones por menudeo en las zonas de ocio ha
aumentado, mientras que ha disminuido en las cercanías o en
las zonas inmediatas a los centros de enseñanza. Esto ya nos
parece satisfactorio.
Como satisfactorio nos parece el que la propia Policía, con
todo lo que está a su mano, para frenar esto, aparezca por
las inmediaciones de los centros, o incluso entren en ellos,
especialmente a las horas de entrada, salida y recreos.
Y aquí que nadie, por muy progre de esos baratos sea, que
nadie, digo, se escandalice. Para mí, no es escandaloso,
sino todo lo contrario, que una pareja de la Policía entre
en un centro, con su perro y todo, si hay sospechas de que
puede haberse colado algún elemento sospechoso de tales
menudeos.
Y es que, si dejamos pasar esto, en poco tiempo estaríamos
invadidos por esos grupos de tunantes desaprensivos que no
miran la edad, ni los lugares en los que pretenden hacer su
recaudación.
Uno, al mirar los datos que se barajan, no puede por menos
de llevarse las manos a la cabeza, al ver las cifras
fríamente.
Así pues, en Ceuta, el pasado año se desarticuló un punto de
venta, del que yo, particularmente, no sé el tráfico que
pudo tener, pero en toda España se desarticularon por encima
de los 600, en concreto 614, además de haberse dado casi
94.000 denuncias.
Los datos son más escalofriantes de lo que, a simple vista,
parecen y son datos que aparecen en una respuesta
parlamentaria del Gobierno central a una pregunta de un
diputado socialista. Son, pues, datos oficiales de los
resultados de los planes para “prevenir el tráfico minorista
y el consumo de estupefacientes en los lugares y locales de
ocio, así como en los colegios y en sus inmediaciones.
Y que la situación no va disminuyendo, sin más, nos lo
demuestran estos otros datos, parece que oficiales:” Dentro
del plan de ocio, la Policía y la Guardia Civil detuvieron
en 2012 a 773 personas, mientras que en 2011 habían sido
detenidas 649”.
Los números cantan, por sí mismos, y la crisis puede tener
alguna influencia, por cuanto un 10% largo fue el aumento de
las detenciones, con un hecho que dice lo que cada uno
quiera interpretar en ello:”Andalucía fue la comunidad
autónoma en la que más arrestos hubo cerca de los lugares de
ocio, no cerca de los centros escolares”.
Y llegados a este punto, hay que resaltar las actuaciones de
la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que siempre han
sido los cuerpos que estuvieron en el sitio justo, para que
los “tunantes de turno” no lograran sus objetivos.
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