El libro ‘El Abrigo y la Cueva de Benzú: memoria de los
trabajos arqueológicos de una década en Ceuta (2002-2012)’,
se presentará en los próximos días. El historiador y
profesor de la Universidad de Cádiz (UCA), José Ramos, uno
de los coeditores, resume a EL PUEBLO cada uno de los 34
capítulos con los que contará la obra, que se dividirá en
“dos partes bien diferenciadas”. Por un lado, el Abrigo, y
por otro, la Cueva. Además, los dos últimos capítulos serán
de conclusiones de ambas zonas y el prólogo ha sido
redactado por la consejera de Educación, Cultura y Mujer,
Mabel Deu, y el rector de la UCA, Eduardo González.
El libro ‘El Abrigo y la Cueva de Benzú: memoria de los
trabajos arqueológicos de una década en Ceuta (2002-2012)’
se presentará en los próximos días, ya que se han cumplido
todos los trámites administrativos necesarios con la Ciudad
y “se está esperando que de un día a otro se nos avise para
realizar la presentación”, explica el historiador y profesor
de la Universidad de Cádiz (UCA), José Ramos. Junto a Ramos,
el resto de coautores son: Darío Bernal, Eduardo Vijande y
Juan Jesús Cantillo.
Además, está coeditado por la Ciudad Autónoma y el Servicio
de Publicaciones de la Universidad de Cádiz. El libro cuenta
con 34 capítulos y un total de 760 páginas. Es decir, será
una obra de “peso e importante” y dispondrá de un prólogo
redactado por la consejera de Educación, Cultura y Mujer,
Mabel Deu, además del rector de la UCA, Eduardo González. El
libro es “un balance de estos diez años y tiene un aspecto
muy interdisciplinar”. Aunque la investigación haya sido
realizada por la UCA a través de un convenio con la Ciudad,
han participado “diferentes investigadores de varias
universidades, como la de Huelva, el Museo de Ciencias
Naturales de Madrid o el CSIC de la Universidad de Alcalá”.
“Es un libro sólido”, comenta Ramos, que informa de que irá
“a todo color y contará con muchísimas fotografías, además
de perfiles estratigráficos y reproducciones de todo tipo de
animales, de vegetación, de huesos, etc.”.
La obra cuenta con “dos partes bien diferenciadas”. La
primera de ellas versa sobre el Abrigo, la cual recoge de
los capítulos 1 al 18, y la segunda es para la Cueva, del 19
al 32. Además, tiene “dos capítulos de conclusiones”, donde
uno habla de las mismas a través de una “explicación
histórica” con una síntesis sobre el Abrigo y las sociedades
cazadoras-recolectoras y explotadoras de la zona, y la otra
cuenta un resumen acerca de la ocupación de la Cueva por
parte de sociedades tribales.
“Mucha información”
En relación al contenido de la primera parte, el historiador
resalta que dispone de unas “áreas muy destacadas de toda la
perspectiva geológica, donde se analiza el contexto, el
Pleistoceno y el Holoceno en la región de todo el Estrecho
de Gibraltar”. También se tratan “aspectos de la geografía,
la topografía, estratigrafía y dataciones en todos los
sistemas de diversas técnicas”, con el propósito de “tener
un tiempo histórico con dataciones absolutas”.
Otro de los capítulos “importantes” es el de la excavación
del Abrigo, ya que se realizaron un total de seis campañas,
otras dos de prospección y dos más de estudio de materiales.
Es decir, se recoge “mucha información de datos a través de
las parcelas documentales”. También existe otro punto
resaltado sobre el “polen en el Abrigo”, que sirve para
“documentar a las diversas especies vegetales encontradas”.
Por otra parte, el libro habla del paisaje vegetal que
existía en la Prehistoria en la zona del Abrigo, además de
contar con un capìtulo específico de fauna terrestre u otro
para fauna marina.
La tecnología lítica supone otro de los trabajos destacados
en ‘El Abrigo y Cueva de Benzú’, ya que “se han podido
presentar casi 50.000 objetos que se han analizado entre lo
que son las piedras talladas y todos los restos óseos, junto
a los componentes de arqueobotánica”. En la primera parte se
incluyen diversos capítulos sobre el “microespacio”, algo
que es “muy importante para saber en qué parte del
yacimiento se ha localizado, por ejemplo, la fauna marina o
terrestre y los productos líticos tallados”. Es decir, “no
sólo se presentan en arqueología objetos, sino que se
relacionan en su contexto y se intentan sacar evidencias de
los modos de vida y cómo se han desplazado los ocupantes del
Abrigo”, con una cronología de “entre 70.000 y 250.000
años”. En definitiva, el modo de vida era
“cazador-recolector”.
Antropología
En relación a la segunda parte, el profesor resalta que está
dedicada al Neolítico -en la Cueva-,y se presentan la
“topografía, la excavación, los estudios de polen o de
madera”. También se incluyen estudios de “fitolitos”, que
son “muy novedosos y que trabajan sobre especies vegetales,
fauna terrestre, aves...”. Y es que, las aves “han sido muy
importantes en el yacimiento”, asegura Ramos.
De la Cueva datan “los primeros habitantes de Ceuta
documentados a través de los restos humanos de la ocupación
neolítica”, restos que han estudiado Antonio Rosas y sus
compañeros del Museo de Ciencias Naturales. En él se explica
“toda la antropología y enfermedades de estos primeros
ceutíes”. “Disponemos de cronología y datos de la presencia
física de los mismos”, asegura Ramos.
Renovación convenio
Las materias primas de la parte del Neolítico suponen otro
de los asuntos a tratar en el libro, además de un análisis “microespacial”.
“La Cueva disponía de un área de enterramiento, de
almacenaje y de hábitat”, donde sus habitantes fueron
“mariscadores”.
Por último, Ramos quiso agradecer a la Ciudad la “confianza
depositada”; con esta obra “se ven los resultados”, destaca.
El profesor de la UCA e historiador resalta la importancia
de que la Consejería de Educación, Cultura y Mujer haya
apoyado el proyecto durante estos diez años y que se haya
renovado el convenio para este año.
|