Embarcaron en el muelle España para protagonizar la
“Ceremonia del rio”, una fórmula que consiste en arrojar
pétalos de rosas al agua como símbolo de vida y esperanza.
Unos pétalos en recuerdo de los gitanos fallecidos en la II
Guerra Mundial y para conmemorar también el Exodo de hace
mil años, cuando este colectivo se vió obligado a abandonar
la India. Allí, junto a ellos, había representantes de las
Comunidades cristiana y musulmana. El objetivo de los
gitanos ceutíes es aglutinar en unión a todo este colectivo
que son unos 700 con matrimonios mixtos en cuanto a credos
religioso. El propio presidente de esta Comunidad gitana,
Miguel Jiménez está casado con una musulmana, Nasija Ahmed.
Embarcaron en el muelle España para protagonizar la
“Ceremonia del rio”, una fórmula que consiste en arrojar
pétalos de rosas al agua como símbolo de vida y esperanza.
Unos pétalos en recuerdo de los gitanos fallecidos en la II
Guerra Mundial y para conmemorar también el Exodo de hace
mil años, cuando este colectivo se vió obligado a abandonar
la India.
Allí, junto a ellos, había representantes de las Comunidades
cristiana y musulmana. Los hebreros prometieron hacerlo a la
fiesta flamenca que tendría lugar por la noche en la carpa
del Parque Juan Carlos I. De los hindúes, ni rastro: ni
estuvieron ni justificaron la ausencia. El objetivo de los
gitanos ceutíes es aglutinar en unión a todo este colectivo
que son unos 700 con matrimonios mixtos en cuanto a credos
religioso. El propio presidente de esta Comunidad gitana,
Miguel Jiménez está casado con una musulmana, Nasija Ahmed.
Una persona que se muestra muy agradecida por celebrar este
Dia Internacional, pero que a la vez, proclama su deseo de
que haya unión entre todas las Comunidades implantadas en
Ceuta “porque aquí hay que trabajar aún mucho”, dice. Por el
Centro Cultural Al Idrissi, su vocal de prensa, Abdelkader
Amed, también alude al capítulo de unión y a una labor de
sensibilización sobre este asunto. Y en este espíritu
conciliador, se embarcaron quienes, tras atravesar el foso
navegable de las Murallas Reales, se adentraron hasta la
bahía sur de nuestro litoral en el barco del “Desnarigado”
para arrojar al mar más de 60 bolsas contendiendo pétalos de
rosas que formaron una auténtica alfombra marina multicolor.
En la travesía y al término de la ofrenda floral, el grupo
flamenco “Sonsonete”, se arrancaron con su cante y palmeo a
capela, amenizando parte de la travesía. Una actuación fuera
de programa que hizo las delicias de los presentes. Hubo un
detalle muy bonito cuando la Comunidad musulmana
representada por Al Idrissi, hizo entrega de un ramo de
flores a la esposa del presidente de la Comunidad gitana,
quien agradeció el gesto, mientras hubo palabras que
reclamaban la unión: “Aquí, ahora mismo, gitanos somos
todos”, decía Abdelkader.
La Comunidad gitana en Ceuta es sedentaria y no nómada como
en algunos países europeos o en la península, donde viven
mucho de los mercadillos. En nuestra ciudad, se dedican a
diversas actividades y los hay de diversos niveles sociales.
A partir de ahora quieren hacerse más visibles y se han
mostrado muy satisfechos de que el presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, les haya reconocido la jornada institucional que
ayer celebraron, y que ha contado con el apoyo de las
Consejerías de Turismo y de Educación, Cultura y Mujer.
La recepción oficial que les hizo Juan Vivas a mediodía, era
la prueba evidente de la significación al reconocimiento a
esta Comunidad gitana desde el ámbito institucional. Culminó
la jornada con la actuación del grupo flamenco, “Sonsonete”,
compuesto por tres vocalistas liderados por Juan Manuel
Hernández Salazar, que vienen por primera vez a Ceuta y
estuvieron dispuestos a amenizar una gran velada de música
flamenca para el colectivo gitano. “Queremos que se
visualice el problema gitano y se reconozca nuestra
aportación al lenguaje, porque hay muchas palabras que son
nuestras como “pinrreles” (pies), “sobar” (dormir) y otras
muchas más”, nos dice Miguel Jiménez.
En cuanto a las particularidades de los gitanos ceutíes,
“aquí somos de todos los colores, más ricos y más pobres,
cristianos, musulmanes y de otras religiones”, nos dicen. Un
colectivo que busca su reconocimiento social e institucional
y que se quiere hacer presente en la vida social de Ceuta.
El pueblo gitano de Ceuta, ya se quiere hacer oir.
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