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El representante de UGT en la Administración Local, José
Mata, asegura que las trabajadoras del centro de menores,
ubicados en la actualidad en el albergue de Hadú, “sufren
torturas” por parte de los residentes. Mata solicita al
Gobierno que tome medidas porque “no hay derecho a lo que
está pasando”.
“Una de las trabajadoras del centro de menores fue agredida
por uno de los internos y estuvo a punto de matarla”. Con
estas palabras, el representante de UGT en la Administración
local, José Mata, iniciaba el relato sobre la agresión y las
“vejaciones constantes” que sufren las educadoras en el
albergue de Hadú por algunos de los MENA. “Aquí van a matar
a alguien y no hay derecho ya que cuando las trabajadoras o
sus familias van por la calle, lo mínimo que les dicen es:
“Te voy a follar, te voy a violar, conozco a tu hija y sé
dónde va y a qué colegio”; estas son las frases habituales
que tienen que escuchar”, sentencia Mata. La última
educadora afectada se encuentra de baja, “con un collarín,
lesiones por todo el cuerpo; le ha metido una verdadera
paliza”, continúa el sindicalista. Y es que, la empleada
llamó la atención al menor porque “estaba arrancando los
pomos de las puertas”.
“Niños conflictivos”
“El Gobierno no hace nada”, apostilla. Si esta agresión se
producía el pasado sábado, el jueves también se atacó,
explica Mata, a otra trabajadora. “Incluso se sacan sus
partes y se las muestran y las amenazan; están torturando a
los trabajadores, especialmente a las trabajadoras”. “No se
puede permitir ni un día más”, destaca Mata.
El sindicato trasladó ayer esta situación al presidente de
la Ciudad, Juan Vivas, en una reunión previa que mantuvo el
sindicato con el máximo responsable del Ejecutivo local,
como también hizo lo propio tanto con el consejero de
Hacienda, Economía y Recursos Humanos, Guillermo Martínez,
como son la consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo,
Yolanda Bel. Y es que, los menores “son niños conflictivos y
no se puede continuar así”. “No hay derecho a lo que está
pasando”, considera preocupado.
Por último, Mata aseguró que el centro de Hadú está
“totalmente destrozado, parece que haya pasado por allí una
manada de elefantes”. “El otro día rompieron ventanas a
puñetazos, los enchufes los utilizan para guardar droga”,
afirma. “Ya está bien, vamos a cumplir cada uno con nuestra
obligación”, ironiza.
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“La actitud de los menores en el nuevo centro es
incontrolable”
“No sabemos si son más necesarios
educadores o un batallón de asalto, porque allí actividades
formativas no hay”, destaca el responsable de la UGT en la
Administración Local. Por su parte, uno de los miembros del
sindicato, José Miguel Antúnez, explicó que ya se ha tratado
el asunto con la vicepresidenta primera de la Asamblea,
Adela Nieto, que es la responsable del área de Menores. “Se
ha hablado de incluir en la plantilla del centro celadores
que apoyen a los educadores y monitores”. El pasado viernes,
Antúnez visitó el centro y salió “totalmente indignado y el
trato hacia el personal es vejatorio y chulesco, además de
que las instalaciones están completamente destrozadas; se ve
cómo las paredes están golpeadas de puñetazos y las dos
plantas que hay son muy difíciles de controlar con el
personal con que cuenta el centro en la actualidad”. “La
actitud de los menores en el nuevo centro es incontrolable”,
afirma Antúnez.
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menores extranjeros no acompañados
