“Ya no puedo más. En los últimos años me han robado más de
nueve veces”, ha asegurado asegura María del Carmen Aguilar,
la dueña de una tienda de ultramarinos en los Rosales que ha
sufrido una cadena de robos.
Una vez más ha visto como la cerradura de su negocio ha sido
forzada y ayer no pudo abrir su negocio. En este caso tuvo
suerte porque los delincuentes no consiguieron subir la
persiana y no accedieron al interior. Sin embargo la mujer
ya ha sufrido algunas situaciones mucho más intimidantes.
“Hace dos años varios encapuchados me amenazaron con un
cuchillo en el vientre”. Anteriormente también le han robado
un móvil, una televisión, incluso los ladrones han
aprovechado para comerse natillas durante un robo.
Tras el asalto de hace dos años, Carmen Aguilar ha asegurado
que una autoridad del Gobierno local y la Policía Local
realizaron una visita al barrio y a su negocio. Le
prometieron más vigilancia policial para prevenir los robos
y, aunque durante los primeros meses sí realizaban más
patrullas y paraban frecuentemente en el local, la
vigilancia poco a poco ha ido decayendo, según ha asegurado
la propietaria.
“Psicológicamente estoy hundida”, ha afirmado María del
Carmen Aguilar, quien el próximo miércoles cumplirá 61 años
pero cree que no llegará a jubilarse en el negocio por
miedo. “Ya solo abro por las mañanas y siempre estoy
asustada. Por las tardes ya ni siquiera tengo la tienda
abierta por miedo a lo que pueda pasar”.
Asegura que su negocio es objeto de tantos robos
precisamente porque quien lo regenta es una mujer mayor y
que los ladrones se aprovechan de ello. “Es indignante que
por unos sinvergüenzas yo tenga que cerrar el negocio por el
que llevo luchando 33 años y en el que he dejado mi
juventud”.
La dueña reclama más seguridad en los Rosales para que esto
no vuelva a suceder.
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