El informe del Tribunal de Cuentas cifra en casi 82
millones la deuda de las empresas municipales al cierre del
ejercicio 2009. Señala también “deficiencias relevantes de
índole contable” y que no existe información sobre el
cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria
sobre los ejercicios 2008 y 2009.
El informe anual de la ciudad autónoma de Ceuta relativo a
los ejercicios 2008 y 2009, al que EL PUEBLO ha tenido
acceso, cifra en 81.873.000 euros el endeudamiento
financiero de las empresas municipales de la ciudad al
cierre del ejercicio 2009. El endeudamiento de la
Administración General fue de más de 85 millones y medio de
euros en 2008, y de más de 142 millones en 2009, por lo que,
según señala el Tribunal de Cuentas, se habría incumplido el
Acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera de 6 de
marzo de 2003, que establecía que “el saldo vivo al cierre
de cada ejercicio fuera, como máximo, igual al del año
anterior”.
El informe del Tribunal de Cuentas señala también
“deficiencias relevantes de índole contable” relativa a esos
ejercicios, como son: “valoración del inmovilizado
sobrevalorada por errores de contabilización de diversa
naturaleza; ausencia de dotaciones a la amortización;
ausencia de registro de gastos derivados de compromisos
adquiridos relativos a ejercicios futuros, o la existencia
de gastos devengados pero contabilizados en ejercicios
posteriores”.
Gaspar Zarrías, secretario federal de Ciudades y Política
Municipal y diputado de referencia del Partido Socialista
para Ceuta en el Congreso de los Diputados, tiene previsto
visitar hoy Ceuta para presentar este informe y dar a
conocer esta situación financiera, del mismo modo que ha
hecho con los informes del Tribunal de Cuentas precedentes.
Además, durante su visita a Ceuta, el socialista se reunirá
con responsables de la Confederación de Empresarios
-presidida por Rafael Montero Ávalos- y de la Cámara de
Comercio, al frente de Karim Bulaix. Del mismo modo se
reunirá con la militancia ceutí.
Otro de los asuntos que abordará Zarrías y que recoge el
informe del Tribunal de Cuentas es que no existe información
alguna en la práctica sobre el cumplimiento del objetivo de
estabilidad presupuestaria por parte de la ciudad autónoma,
igual que sucediera en Melilla.
El informe del Tribunal de Cuentas aprecia hasta siete
supuestos de indicios de responsabilidad contable
relacionados con deficiencias en la justificación del
destino dado a los fondos procedentes de la enajenación de
Pandita, S.L. -una guardería-, sin que se informe en el
proyecto acerca de si está justificado o no, y con la falta
de imposición de penalidades por incumplimientos de los
contratistas, con deficiencias en la justificación de las
prestaciones contratadas y con la justificación del pago del
precio de un contrato.
Indicios de responsabilidad
Otros indicios de responsabilidad contable que se señalan en
el informe son que en el área de subvenciones no existe
realización de control financiero alguno por parte de la
Intervención General de la ciudad autónoma. Aunque -señala-
no existe constancia de que esta falta de información
suponga ni un perjuicio para el Tesoro de la Ciudad, ni lo
contrario.
La Abogacía del Estado también manifiesta estos indicios en
la “sobrevaloración de las obligaciones reconocidas por no
haberse deducido presupuestariamente una penalización a un
contratista -que se cifra en 297.000 de euros-, y que tal y
como está redactado el Proyecto parece tratarse de una
deficiencia de índole contable que no produce perjuicio
económico alguno, puesto que el proyecto no dice que no se
haya producido el descuento”.
El informe también señala que se podría haber producido un
pago duplicado al incluir de manera indebida honorarios de
dirección facultativa en una certificación de obra, cifrado
en 90.489 euros.
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