El conductor, que atropelló el pasado 25 de agosto a un
tetuaní el Quemadero y después se dio a la fuga, fue
condenado ayer a un año y nueve meses de prisión por un
delito de homicidio imprudente, otro de omisión de socorro,
y también por conducir sin carné. Tras los hechos, la
víctima murió tres días después y ahora un primo reclama una
indemnización que se solicitará por la vía civil.
El pasado 25 de agosto, A.M.A. circulaba por el Puente del
Quemadero en dirección a la barriada del Príncipe.
Sobrepasaba el límite de velocidad establecido y no estaba
atento al tráfico, por eso no vio a M.A.A., un tetuaní de 51
años que en ese momento pasaba por la calzada. Cuando el
conductor se dio cuenta de que tenía al hombre encima,
derrapó y le dio al peatón con la parte derecha del Fiat 600
que conducía y que pertenecía a un amigo. Tras el choque, el
hombre paró el vehículo en el que viajaba, pero al ver el
estado de la víctima se dio a la fuga. Un día después, A.M.A.
confesaba a la policía que había sido el autor del atropello
y los agentes localizaron al dueño del Fiat 600 con el que
se produjo el suceso. La víctima murió tres días después, el
28 de agosto, por un traumatismo craneoencefálico.
Tanto el conductor como el dueño del vehículo se sentaron
ayer en el banquillo de los acusados. El primero reconoció
los hechos de los que se le acusaba: Un delito de homicidio
imprudente, por el que se le condenó a un año de prisión; un
delito de omisión de socorro, por el que se solicitaba seis
meses de prisión; y un delito por conducir sin carné, por el
que cumplirá otros tres meses de prisión. En total, el
acusado, que está en prisión desde agosto, cumplirá un año y
nueve meses de condena. Mientras, el dueño del vehículo
quedó absuelto de responsabilidad penal.
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