Me encanta el titulo de esta
columna, por cuanto lleva ligada a mi la frase desde hace 26
años y fué epica, por la celebración de la comunión de mi
hermano Miguel Angel, recién licenciado y demostrando ya
unas dotes de eficacia en la gestión de organizar las
tareas, los encargos, los recados y todo por obra y gracia
de la servidumbre de javier Chellarám , se gestionaba todo
el Estado Mayor de la familia a través de mi persona, y
claro aqui siempre cada cual lo daba por sentado, que
estando Javier al mando de cualquier asunto, aunque le
costara Dios y ayuda, aquello estaba solucionado.
Después de la Iglesia, de la celebración de la Comunión,
quedaba el organizar el lung, el ágape o la copa de vino, o
el picoteo, en el mítico y célebre Bar Los Pulpos, había
invitados de toda la vida, de la familia, que claro, si
estaban con la carita, en la puerta de la Iglesia, había que
acercarlos al comedor, y mi tia, sacó la mítica frase, :
bueno .... que Javier vaya dando viajes...
Si el coche familiar, se convertía en un avión comercial, en
un tren cercanías o largo recorrido, o en un portillo o
comes, Javier, con su arte de palique y de charla, ya era
representante comercial, recien licenciado, iba dando coba a
los invitados en el coche, y los iba acercando al comedor,
mientras, los demás, con sus flamantes vehículos,
refrescaban el gaznate en la barra de Los Pulpos, esperando
la concentración familiar, alrededor de NINITO...
Han pasado la tira de años, y hubo otro artículo que se
titulaba “ el avión” porque a veces, no controlaban que
podía estar echando un quiqui, viendo el futbol, tumbado con
la botavara en la playa, viendo La Legión, o jugando al
golf, donde el Mesón de Serafín, tirando las bolas a donde
estaba el toro de Osborne...
Y la cosa sigue exactamente igual, siguen dandolo por
sentado, ahora por facebook, por sms, por wasap, o el móvil
si no tiene cobertura, es que soy tan malo, que no lo quiero
coger, y a las desgracias me remito...
Ahora ultimamente, conseguí recuperar la mountan bike, la
arreglé, y cada vez que tengo un hueco, la miro, la cojo y
nos decimos, vamos a echar un ratito y perdernos por ahí,
una vuelta, nos bajamos a la playa, y nos tiramos al mar,
sea el tiempo que sea.
Nunca nadie se dió cuenta, que todos tenemos vida propia,
aunque te la destrocen, paso a paso, sin darse ni ellos
mismos cuenta, ...
Los protagonistas cada uno de esta misma historia.
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