El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo,
señaló ayer en un encuentro con el viceministro marroquí de
esta misma área, Youssef Amrani, que las relaciones entre
ambos países son buenas “siempre que no nos toquen Ceuta y
Melilla”. García-Margallo subrayó asimismo que España es ya
desde 2012 el primer socio comercial de Marruecos, superando
por primera vez a Francia. Amrani habló por su parte de su
país como una “víctima” de la inmigración clandestina.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José
Manuel García-Margallo, ha destacado las buenas relaciones
de cooperación que España mantiene con Marruecos, pero ha
advertido de que las dos ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla no deben ser objeto de debate. “Siempre que no nos
toquen Ceuta y Melilla”, comentó Margallo durante un acto
organizado por Europa Press con el ‘número dos’ del Ministro
de Asuntos Exteriores y Cooperación de Marruecos, Youssef
Amrani, cuando este se refirió al diálogo como herramienta
para resolver cualquier conflicto bilateral. En cualquier
caso, Margallodestacó que desde 2012 España es el primer
socio comercial de Marruecos, “superando por primera vez a
Francia”.
Por su parte, Amrani recordó que las posturas de ambos
gobiernos “no han cambiado”, pero subrayó las relaciones de
“buena vecindad y confianza mutua”. El diplomático marroquí,
formalmente ministro delegado del Ministerio de Asuntos
Exteriores y de Cooperación marroquí, hizo hincapié en la
“excelente” relación entre ambos países en materia de lucha
contra la inmigración ilegal y mencionó la importancia de
iniciativas como el despliegue de patrullas conjuntas en la
zona del Estrecho.
En ese sentido, aseguró que Marruecos es una “víctima” de la
inmigración ilegal, ya que ha pasado de ser un país de
tránsito a ser un país de destino en el que actualmente hay
miles de subsaharianos que han entrado ilegalmente en su
territorio.
Amrani explicó que Marruecos se enfrenta a un dilema y puso
como ejemplo el caso de 200 inmigrantes corriendo a
“invadir” la valla fronteriza con España. “Si les dejamos
pasar no cumplimos con nuestros compromisos con la Unión
Europea, pero si intervenimos” nos acusan de violaciones de
Derechos Humanos, manifestó.
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