Este año la Semana Santa ha sido un tanto atípica y
complicada debido a la presencia diaria de la lluvia que en
algunos casos daba una tregua para dejar procesionar a las
hermandades y en otro de los casos hacía acto de presencia
dejando a las cofradías del Miércoles Santo sin poder
realizar su Estación de Penitencia. El presidente del
Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta, Juan Carlos
Aznar Méndez, quien ayer concedió una entrevista a EL
PUEBLO, aseguraba que pese a las adversidades vividas las
hermandades han demostrado un gran nivel y mucha madurez,
afirmando que, aunque la lluvia ha deslucido gran parte de
la Semana Santa, la nota final debe ser bastante alta.
La Hermandad del Santísimo Cristo del Triunfo en su Gloriosa
Resurrección ponía ayer el broche de oro a una Semana Santa
en la que la lluvia, lamentablemente, ha jugado un papel
relevante y ha dado como consecuencia que un total de dos
hermandades de las catorce existentes finalmente no pudieran
realizar su salida procesional y por consiguiente su
Estación de Penitencia y que prácticamente el resto hayan
tenido que modificar sus itinerarios o resguardarse durante
un tiempo en la Santa Iglesia Catedral.
Días antes de que la Semana Santa abriera sus puertas en la
Capilla de Manzanera la lluvia estuvo avisando a los
cofrades de que este año no sería nada fácil y que tendrían
que estar muy atentos a las previsiones para evitar mojarse
y dañar sus extensos patrimonios, no en vano el Medinaceli y
María Santísima de los Dolores tuvieron que realizar su
traslado cubiertos con plásticos. Así, retrasos en las
salidas, itinerarios recortados y suspensión de procesiones
han sido la tónica general de esta Semana Santa que ya ha
llegado a su fin pero que ha sido puntuada por el presidente
del Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta, Juan Carlos
Aznar Méndez, con una nota bastante alta al asegurar,
durante una entrevista mantenida ayer con EL PUEBLO, que las
hermandades que no se han visto afectadas por la lluvia han
puesto sus pasos en la calle con un altísimo nivel, y que
las cofradías que finalmente no han podido realizar su
estación de penitencia han demostrado la madurez que tienen
para afrontar esos duros momentos.
Pregunta.- Después de ocho intensos días hoy finaliza la
Semana Santa 2013 donde la lluvia ha jugado,
lamentablemente, un papel importante. ¿Qué balance hace
usted tras concluir esta Semana Santa?
Respuesta.- El balance en términos generales habrá que
ponerlo con una nota bastante alta porque todas las
hermandades que han procesionado lo han realizado muy
correctamente y muy a la altura del nivel que está
alcanzando nuestra Semana Santa. Quizás haya que retocar
pequeñas pinceladas, que como siempre se verán en el cabildo
de cuentas, recordar algunos conceptos sobre vestimentas y
comportamiento en algunos momentos puntuales, pero en líneas
generales muy bien todo. En el caso de tener que poner algún
pero o un punto negro a esta Semana Santa tendría que ser a
la suspensión del Miércoles Santo debido a las inclemencias
meteorológicas, que como es normal deja un sabor agridulce,
aunque una vez más esta circunstancia ha dado pie a que
hallamos podido comprobar el altísimo nivel de madurez que
tienen las hermandades que tienen perfectamente claro cual
es el camino a seguir. Y en cuanto al Viernes Santo hay
sentimientos encontrados, por llamarlo de alguna manera,
porque si bien Expiración hizo la recogida lo más
rápidamente posible no vimos la misma intención en el Santo
Entierro, pero quizás sean apreciaciones mias que me
gustaría que todo fuera más rápido para que ninguna
hermandad sufra ningún tipo de desperfecto o daño en los
enseres que forman parte de su patrimonio. En definitiva, la
valoración es altamente positiva, pero el mal sabor de boca
es que llevamos ya tres años en el que la lluvia es la gran
protagonista y no podemos disfrutar de una Semana Santa
plena, completa y lo suficientemente tranquila.
P.- Hoy ya es Domingo de Resurrección, el día grande de
esta Semana Santa y de toda la Pascua. ¿Es posible que
todavía se tenga que trabajar más en este aspecto y hacer
ver que este es el día más importante de la Semana Santa y
que hay que estar aquí para apoyarlo y vivirlo?
R.- Yo creo que en el Domingo de Resurrección los primeros
que tienen que dar el ‘do de pecho’ y pegar la arrancada
definitiva son todas las hermandades. Mientras no nos
concienciemos que hoy es el día grande de nuestra Semana
Santa quizás no estemos cumpliendo del todo con lo que
estamos intentando transmitir, entonces creo que cada uno de
los integrantes de las diferentes juntas de gobierno así
como el mundo cofrade en general deberíamos hacer un acto de
constricción porque creo que el día más importante de
participación tiene que ser el Domingo de Resurrección.
P.- ¿Cuando tienen previsto realizar ese cabildo de
cuenta en el que se liman esos aspectos que poco a poco se
quieren elimnar?
R.- De momento vamos a dejar pasar esta primera semana
después de la celebración para que las hermandades terminen
de recoger y ordenar todos los enseres y posteriormente,
para el día 18, intentaremos celebrar esa reunión, donde
interiormente hagamos reflexión de todas las cosas que
creemos que hay todavía que mejorar y que se pueden mejorar.
Indudablemente, cada vez van quedando menos cosas que ir
perfeccionando pero somos bastante críticos en este aspecto
y nosotros nunca estamos conforme del todo con las cosas que
realizamos, por lo tanto hay alguna cosa que otra apuntada
para decírselo a la hermandad que corresponda en ese cabildo
de cuentas e intentar subsanarla en ediciones venideras.
P.- A nivel genérico, ¿Cuáles serían algunas de esas
cosas que la Semana Santa de Ceuta debería mejorar para
ediciones futuras?
R.- Hay algunos matices que estamos perdiendo otra vez con
respecto a la puesta en escena en la calle de las
hermandades en cuanto a uniformidad. Hemos vuelto a ver este
año algún calzado inapropiado, algo que hay que corregir y
que quizás se pueda achacar a los nervios de las situaciones
vividas ante la incertidumbre si se realizaba o no la
estación de penitencia debido a las inclemencias
meteorológicas. Lo que si es cierto es que llevamos años
desde el Consejo intentando corregir las vestimentas
inapropiadas que llevan algunas mantillas, las faldas
excesivamente cortas, algo que se sigue produciendo pero que
desde ya no se va a volver a permitir y si la hermandad no
hace caso y no exige a sus mantillas una vestimenta correcta
habrá que aplicar el régimen disciplinario. En cuanto al
resto de cuestiones podríamos decir que se trata de tener
consciencia de qué se debe hacer en la calle y cómo se debe
salir a la calle y eso es muy difícil de transmitir si uno
no tiene la sensación de lo que tiene en sus manos. Salvo
esta cuestión, tenemos que seguir con la línea de trabajo
marcada, creo que el nivel alcanzado es bastante bueno y
entonces lo que no podemos nunca es dormirnos en los
laureles, ya que si caemos en ese error será cuando venga la
decadencia. Por lo tanto hay que seguir trabajando para que
este nivel alcanzado continúe de forma ascendente y eso es
un trabajo conjunto de todas y cada una de las hermandades.
P.- Por último, de cara a ediciones futuras, después de
llevar tres años sufriendo las inclemencias meteorológicas
¿Qué se podría hacer?.
R.- Aquí no hay nada que hacer. Lo único que podemos hacer
es lo que Ellos (el Señor y su Madre) quieren, e
indudablemente yo sigo diciendo que, aunque la gente se lo
tome un poco a broma, creo que cuando no hacemos la Estación
de Penitencia al completo y con la tranquilidad del tiempo y
demás, es porque pienso que algo estamos haciendo mal y
Ellos (el Señor y su Madre) no quieren que hagamos esta
Estación de Penitencia.
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