El titulo de la columna, tiene ya
la tira de años y estos dias me ha venido al dedillo, por
ciertas comparaciones que van navegando por el tiempo y son
por aquellas situaciones, donde a muchos y a muchas hay que
ponerles todo por delante...
El manejo de grupos, la gestión de equipos, el liderazgo, el
tener mano izquierda, el mirar para otro lado y cuando
convenga, dar un buen palo, han sido siempre el librillo de
cada maestrillo, para manejar situaciones, donde pasado un
tiempo, que la escoba barre muy bien, los primeros dias, al
final , la cosa se desmadra...
La avanzadilla, el grupo intermedio y cubrir la retaguardia,
todos tienen que tener su trozo de pastel al final del día,
no puede valer, eso del quitate tu pa ponerme yo...que si el
Santo de casa no hace milagros, nadie es profeta en su
tierra, o eso de caer en gracia, y no ser gracioso.
De un tiempo para acá, me ocurre a mi algunas situaciones,
de ser el ultimo en la avanzadilla, de meter todo el grupo
en el autobús, en el comedor, en el ascensor, o hasta la
misma puerta del cine, y claro, como no hay gestión, por la
avanzadilla ni el medio, al final me quedo fuera de ciertas
cosas, y luego, cuando se me pasa el desconcierto y el
cabreo, me pongo a pensar, bueno, esto va a pasar todos los
días ? ....
Hoy dia, los niños, en la casa con la play, el movil, el
facebook, el twiter, la consola portatil, y comiendo como un
cochino, cuando sale a la calle, del todoterreno al
polideportivo, y meterle fotos por un tubo a lo que haga, y
cuando haga algo espectacular, y destape el tarro de las
esencias, en algo tan sencillo, como jugar en un barrio o
una plazoleta, todos dirán.. ¡ ese niño es hiperactivo !...
claro , como ha estado mecanizado como un robot, cuando se
ha sentido a gusto, ha querido hacer sus cabriolas y
hechuras con sus amigos de pandilla, y eso ha descolocado al
personal, pero si eso es lo que se jugaba hace casi cuarenta
años...
Hoy dia la sobreprotección, el miedo a la calle, a los
abusos, a los raptos, a los pederastas y violadores, hace
que toda la vida, sea un fono de un bloque, que suba y baja
el niño o la niña a la puerta del portón, sin saber que
existe más allá del mármol del suelo del edificio...
Antes había el miedo al mantequero, al Lute, a la Guardia
Civil y a la Policía Armada y a Peregrina..., pero...
sabíamos gestionar las tareas, los mandados, los encargos,
levantarnos y pedir un vaso o un servilletero en un
restaurante, e ir a hacer un ingreso al banco, o gestionar
un papel en el Ayuntamiento, ahora ? no se ve ningún jóven
haciendo una gestión , sólo los ves con el móvil chateando
en la mano, cruzando sin mirar por las calles.
La conclusión del aguarrás, bencina o disolvente, la pongo
del servicio militar, de la mili, era el mejor exponente,
que tenía que volver la mili, aunque fuera seis meses y que
te dieran 500 euros, habría tortas por apuntarse, con la
crisis que hay y todos a esforzarse por el deber y honor de
defender a España.
Cuando me tocó eso del Cabo furriel, el cabo pañol, me
tocaba repartir de aquel almacen, los útiles de limpieza, y
tenía compañeros, que tenías que cuidarlos tanto que ya no
sabían hacer nada sin ti, había que limpiar la enfermería,
desinfectar después de unos días horribles del Paso del
Estrecho, y dijeron señores, utilicen todo lo que haya
disponible, habia manchas de mercromina, de sangre, y Dios
sabría que más, por los rincones de las paredes y el suelo,
, a eso que llegaba un Oficial, y escuchó al marinero
decirme, ¡ dame aguarrás ! y le dije, lo tienes delante
tuya, con el estropajo y el cubo, el Oficial le recriminó su
actitud, hacia mi como Cabo, pero si eramos amigos fuera, no
podía cubrirle más, y se me ocurrió sacar un chiste para
suavizar la cosa, dije, que sólo, faltaba pegar en el
despacho del Comandante de Marina, y decir ¡ Zambrano, dame
aguarrás !, y claro al Oficial, aquello le pareció gracioso
y le entró la risa, y se fué como diciendo, coño es verdad,
que vaya el marinero a pedir bencina al mando supremo a su
despacho, de lo carajote que lo veía, al desplante del
marinero .
Todavía digo eso hasta en casa, cuando los hijos de uno, se
ponen aturrullados sin saber como aviarse , con tantos
adelantos hoy dia, y me pongo a ayudarles diciendo, ¡
Zambrano, dame aguarrás ! ... porque no saben lo que
hacen....
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