La Ciudad Autónoma ha renunciado finalmente a la
contratación externa y unificada de las demoliciones
decretadas dentro de la labor de disciplina urbanística. Las
obras menores se contratarán como hasta ahora de forma
directa y cuando haya una de carácter “mayor” se sacará a
licitación. Desde Fomento se señala que en estos momentos
hay cuatro proyectos en proceso de redacción por parte de
los técnicos, todos relacionados con decretos de ruina de
inmuebles.
La Ciudad Autónoma ha renunciado finalmente a reunir en un
mismo contrato externo las obras de demolición de
construcciones ilegales. Tal como confirmó ayer la consejera
de Fomento, Susana Román, estas actuaciones se contratan en
la actualidad como obras menores de forma independiente.
“Cuando haya una demolición mayor, se licitará, es más
operativo”, concluye la consejera.
De esta forma se descarta la unificación, en un contrato de
unos 500.000 euros, de las demoliciones decretadas por
Fomento, área responsable de la disciplina urbanística. La
idea inicial era, según indicó Román el pasado mes de enero,
llegar a “algún tipo de convenio” con los empresarios
ceutíes del sector para que estos fondos se “distribuyeran
de la mejor forma posible”.
Por su parte, la subdirectora general de Fomento, Carolina
Pérez, indicó que en estos momentos se lleva a cabo la
redacción de “varios” proyectos de demolición, un proceso
que según subrayó es “muy lento”. Pérez cifró en unos cuatro
los proyectos a punto de finalizar, pero “centrados en las
declaraciones de ruina” que la Ciudad lleva a cabo de forma
subsidiaria para, luego, reclamar las cantidades a los
propietarios de los inmuebles. Respecto al tiempo medio que
dura uno de estos procedimientos, la subdirectora de Fomento
lo estima en “dos meses o tres” desde su inicio hasta el
derribo.
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