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Walter K. fue detenido el 4 de enero en el puerto de Ceuta
por portar más de 47 kilos de hachís en una caravana.
Ayer el juzgado de lo Penal nº1 enjuicio estos hechos. Antes
de comenzar el juicio, un médico forense ha realizado un
informe médico a solicitud de la defensa. El facultativo ha
declarado que el procesado tiene mermadas sus capacidades
intelectuales a causa de un traumatismo craneoencefálico que
sufrió por un accidente cuando tenía 20 años.
El trastorno afecta a su memoria, atención, capacidad de
juicio y raciocinio. “Posee la capacidad de diferenciar la
naturaleza delictiva”, aseguró el forense, aunque indicó que
su voluntad si podría estar mermada. “El acusado está
rozando el ‘borderline’”, afirmó el facultativo. Ante estas
circunstancias, la fiscal modificó su escrito de
calificación y rebajó la pena a dos años de prisión y una
multa de 36.870 euros.
El acusado, que necesitó la asistencia de una interprete de
alemán, aceptó los hechos y aceptó el acuerdo de conformidad
y las penas que solicitaba el Ministerio Fiscal.
Asimismo, al no constar antecendentes penales, tendrá el
beneficio de suspensión de condena. Ayer mismo el procesado
quedó en libertad. Pero si comete algún delito durante los
dos próximos años, tanto en España como Alemania, sí deberá
cumplir la pena.
Por otra parte, la caravana que fue decomisada, se ha
probado que es propiedad de la cuñada del Walter K. y por
tanto se retira el comiso del vehículo.
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juicio
