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En pasado sábado comenzó de manera
oficial en nuestra ciudad la semana en la que los cristianos
de todo el mundo conmemoramos la Pasión, Muerte y
Resurrección de Jesús de Nazaret. En nuestra ciudad, las
principales calles acogerán con sus mejores galas a los
miles de devotos ceutíes que acompañarán diariamente en su
recorrido a las diferentes hermandades que procesionarán
durante la Semana Santa ceutí (Pollinica, Medinaceli,
Encuentro, Amargura, Flagelación, Vera Cruz, Encrucijada,
Penas, Descendimiento, Valle, Expiración, Santo Entierro y
Resucitado).
Una Semana Santa que comenzó, como cada año, con el traslado
del Medinaceli desde la capilla de San Ildefonso, en el
Príncipe Alfonso, hasta su casa de Hermandad, a pesar de las
inclemencias climatológicas. En el día de ayer, correspondió
a la Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía
de Nazarenos del Dulce Nombre de Jesús en su Entrada
Triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre y Señor de la Sangre
Orando en el Huerto, Madre de Dios de la Palma y San Juan
Evangelista (Pollinica), acompañada en su salida desde el
Templo de Manzanera por cientos de ceutíes portadores de las
tradicionales hojas de palmas y olivos. Hermandad que, un
año más, completó con brillantez su estación de penitencia.
En los próximos días nuestra ciudad revivirá momentos
emblemáticos para el cristianismo a través de las imágenes
que escenificarán la Pasión, Muerte y Resurrección de
Jesucristo. Desde el tradicional “Encuentro” del Martes
Santo, en el que nuestro Padre Jesús Nazareno y la
Sacratísima Virgen de la Esperanza, escoltados por La Legión
y bajo los sones de “El novio de la muerte” se encontrarán
en la Plaza de África, hasta el Domingo de Resurrección, en
el que el protagonismo corresponderá al Santísimo Cristo del
Triunfo, que pondrá el colofón definitivo a una Semana Santa
ceutí a la que expreso desde este pequeño y modesto espacio,
pese a las malas predicciones meteorológicas, mis mejores
deseos.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
