De norte a norte. De la bella y
luminosa Alhucemas a Ceuta, siempre Ciudad Querida. Y tras
cruzar el Estrecho y otros mil kilómetros a la espalda,
pegarme una buena “corrida” (los “playus” ya me entienden)
por la principal calle de Gijón para rematar el día
felizmente, en compañía de unas entrañables amistades,
degustando sabrosas “tapes” caseras, tabla de buenos quesos
de la tierrina asturiana y un jugoso jamón ibérico
generosamente regado por una excelente cosecha de “Ribera
del Duero” en la acogedora vinatería “La Bocana”
(café-chocolatería además), cerca del antiguo puerto
pesquero.
Salí de Ceuta triste e inquieto por la fractura social que
se va atisbando en la ciudad, con las emboscadas huestes del
islamismo radical apretando y esperando su oportunidad
mientras no dejan de erosionar la siempre frágil
convivencia, emponzoñando la vida cotidiana. Y en primera
línea, como no dejo de venir insistiendo desde hace diez
años, la espesa secta de la Yama´a Al Tabligh cuya constante
y machacona labor de zapa constituye la punta de lanza al
respecto, siendo Ceuta (Melilla menos) al día de hoy y de
hecho, una ciudad corsaria islamista bajo pabellón español,
entérense en la Comandancia General. ¿Las primeras
víctimas….? La comunidad musulmana, en su mayoría ajena a
estos tejemanejes y que va viendo, desconcertada, como la
secta del Tabligh y su organización pantalla local, la
fantasmal Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE)
pretende erigirse en representación del conjunto de la
población musulmana ante las cobardes y acomplejadas
autoridades de la Ciudad Autónoma.
Es en este contexto en el que debe situarse el órdago
lanzado por el gurú de la secta, Laarbi Maateis (nuestro
peculiar duque de Mollina y Emir de Kandahar) en el
Instituto de Enseñanza Secundaria “Siete Colinas”,
insultando gravemente, vejando y amenazando (en su habitual
estilo de capo mafioso) a los responsables educativos del
centro. Amenazas que ya van adelante en el juzgado
correspondiente y que están siendo recusadas (hay muchos
nervios, ¿eh?) por asociaciones bajo su férula como “Ibn
Rochd”, “Al Ijlas” y “Sidi Embarek”, además del conjunto de
UCIDCE que hacen causa común con Maateis y su gravísimo
comportamiento, llegando incluso a destacar su “celo” como
padre, decir del director del IES “Siete Colinas” que
“parecía un militar” y, de paso en su sectaria manipulación
e intoxicadora ignorancia, denunciar el “trato
discriminatorio del alumnado musulmán” (particularmente el
de la peculiar barriada de “El Príncipe”) “asegurando” que
su fracaso escolar es fruto del “trato” que reciben… Ya.
Veamos y de pasada: como todos sabemos el lamentable fracaso
escolar de buena parte de los alumnos musulmanes radica por
un lado en que, de vuelta al domicilio familiar, muchos
padres les prohíben hablar español (para entendernos) y por
otro, mientras que ante normales dificultades en el estudio
de algunas asignaturas clásicas (matemáticas por ejemplo),
otros padres llevan a clases particulares a sus vástagos,
muchas familias musulmanes les meten en ilegales escuelas
coránicas para adoctrinarles memorizando el Corán. Y no me
vengan con pamplinas ni me toquen los cataplines, porque
sigo… y sigo. ¿Maltrato en colegios e institutos….? ¡No me
jodan! El maltrato, los castigos corporales…. los reciben a
diario, por la tarde, en esas escuelas coránicas sin
licencia de apertura para vergüenza de las incompetentes
autoridades ceutíes, en las que les obligan a memorizar el
Corán.
No sé si la letra con sangre entra, pero el Corán a las
criaturas parece que sí, ¿verdad Laarbi Maateis?. Ya he
citado (y yo no miento) en las últimas columnas que el
lector puede revisar (días 19 y 20 de junio en los diarios
El Pueblo de Ceuta y Melilla Hoy) algunas de las trapacerías
del duque de Mollina y Emir de Kandahar, exabruptos,
amenazas y violencias, vergonzoso comportamiento del “jai”
Laarbi Maateis que por lo visto asume entre otras la
comunidad Ibn Roch de Benzú, pero lo que todavía no adelanté
y digo ahora es por qué la delicada hija de Maateis fue
expulsada tres días del IES “Siete Colinas”, tras insultar
varias veces (testigos hay de sobra) a uno de los profesores
llamándolo “maricón”. Tal cual. Tomen nota las comunidades
Ibn Roch, Al Ijlas, Sidi Embarek, la UCIDCE y el lucero del
alba. De frente y por derecho yo no me arrugo.
Ya sé que he vuelto a ser amenazado de muerte y que “El
risitas”, Abselimo el “tablighi” del cementerio musulmán,
valoró con varios de sus compinches prepararme una encerrona
(¿quizás en el portal de mi casa, “risitas” de los
cojones…?) y darme una paliza de esas que hacen época. No
tengo miedo panda de cabrones y, como diría Quevedo, “No he
de callar por más que con el dedo, ya marcando la boca ya la
frente, silencio avises o amenaces miedo”. Esto es solo una
andanada con fuego de fusilería, esperad al “machaqueo” de
artillería y luego, para rematar la faena, ¡a la bayoneta “jais”!,
que eso es encanta. Bien sabéis, además, que yo tengo mi
propia “harka” y que actuaría sin complejines, al contrario
que esas autoridades “occidentales” que tanto usáis y
despreciáis. Un movimiento en falso y mi venganza sería
bíblica.
Les escribo desde mi refugio asturgalaico, revisando las
colmenas, plantando el invernadero y engrasando mis rifles y
escopetas de caza (mucho curro, son unas cuantas),
enterándome que el empresario ceutí, coordinador de la
revista TOTOCI y presidente de ADESC (otra asociación
fantasma, ¡qué pena!, con lo bueno que era el proyecto y el
tipo se lo cargó) Abdelmalik Mohamed Amar, ha desmentido lo
que en mi anterior columna escribí al respecto, señalando su
sospechosa relación (¿cuántos años pagaste los gastos de luz
y agua de la mezquita tablighi?) con Laarbi Maateis y las
posteriores amenazas que recibió de éste… Es verdad como
bien sabes, Malik, yo no miento, tu sí: ¿acaso tienes miedo…
o muchas cosas que ocultar de las que Maateis está al tanto?
Me ratifico en lo escrito, deja de hacer ya de “submarino” y
emersión amigo, ¡emersión y nos vemos, embaucador! Algún día
tendrás que explicar a nuestros vecinos y amigos marroquíes
(por ejemplo al gobernador de Rincón) tus muchos tejemanejes
y manipulaciones (fue una pena que vendieras hace años “tu”
gasolinera de El Chorillo…) en función de tus exclusivos
intereses y ambiciones, explicaciones extensivas a la
opinión pública ceutí. Y si no estás de acuerdo con lo que
digo ahí tienes los tribunales, tú mismo, vete hablando ya
con tu fiel “escudero” Juan Luis Muñoz Arbona, que te
asesore pues falta te hará.
No vean el chuletón de ternera que me zampé entre pecho y
espalda; de noche toca lacón con grelos y pulpo a la
gallega. Y de vuelta al refugio, después de una mágica
“queimada” y echar troncos en el lar (las noches son frías),
un chupito de orujo y a la piltra. Visto.
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