Los vigilantes de seguridad privada en Ceuta esperan la
nueva ley que regulará su actividad con expectación.
Francisco Muñoz, representante del sector en CCOO, señala
que hasta que no se conozca el anteproyecto no podrán hacer
una valoración. No obstante, Muñoz sí se muestra en
desacuerdo con que el diputado ceutí sea el ponente de esta
nueva ley. “Va a hablar de algo a lo cual no le da valor
ninguno”, asegura el representante sindical para añadir: “La
prueba está en lo que han hecho en Ceuta con los servicios
de seguridad privada”. Y es que, en los últimos meses la
Ciudad Autónoma ha encomendado la vigilancia de edificios
públicos a trabajadores de Amgevicesa o el Plan de Empleo,
cuando hasta ahora lo hacían vigilantes con formación.
Muñoz explica que gran parte del problema del sector de
seguridad privada se debe a “los servicios que se han
perdido de la Ciudad Autónoma y que han afectado a varias
empresas”. Y la Ciudad no ha sido la única en recortar en
seguridad privada. Otras empresas, como Eroski, han optado
por reducir personal y quitar turnos de vigilancia, como
cuenta el representante sindical.
Además, Muñoz advierte que estos trabajadores municipales no
tienen formación. “La Ciudad Autónoma no le da importancia
ninguna, nos quita a nosotros y mete gente de Amgevicesa o
del Plan de Empleo sin cualificación que terminan robando”,
recuerda para añadir que dentro del sector hay gente “muy
cualificada” que realiza cursos durante todo el año. Y
añade: “Uno de los primeros requisitos que nos piden es
carecer de antecedentes penales”.
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