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El presidente de la Comunidad Hindú, Ramesh Chandiramani,
señaló ayer que la responsabilidad del mantenimiento y
seguridad del crematorio corresponde a la Ciudad, como en el
resto de instalaciones funerarias. Chandiramani se mostró
“molesto” por el mal estado que presenta el recinto, en cuyo
interior pernoctan inmigrantes, tal como informó este diario
el pasado domingo. Por su parte, el presidente Vivas señaló
su intención de “buscar soluciones de futuro” para el
templo.
El presidente de la Comunidad Hindú, Ramesh Chandiramani,
señaló ayer que la responsabilidad “del mantenimiento y la
seguridad” del crematorio es responsabilidad de la Ciudad.
Eso es así “por ley y no sólo en Ceuta sino en cualquier
ciudad”, indicó. Chandiramani, que se encontraba fuera de la
ciudad, tuvo noticia del precario estado que presentan las
instalaciones, donde pernoctan inmigrantes, a través de la
información publicada este fin de semana por EL PUEBLO.
El presidente de la Comunidad Hindú, que se manifestó
“molesto” por esta situación, señaló que en cuanto regrese a
Ceuta pedirá una reunión con las autoridades de la Ciudad
“para que aquello no se profane y esté en condiciones”. El
representante de los hindúes lamentó “que no se respeten las
cosas”.
Chandiramani relató que, en su calidad de presidente de la
comunidad a la que estaba destinado este equipamiento
funerario -en el que la Ciudad invirtió 332.000 euros e
inaugurado en 2006-, él mismo procura visitarlo “cada seis o
siete meses”. Sin embargo, la última ocasión, hace dos
meses, en la que intentó entrar para comprobar el estado de
las instalaciones no pudo acceder al recinto pues la
cerradura estaba estropeada. “Se lo manifesté a un
responsable del cementerio de Santa Catalina que me dijo que
iba a mandar a alguien para cambiar la cerradura pero hasta
la fecha no se ha arreglado”, indica.
Aparte de estas consideraciones, Chandiramani recordó que en
la ciudad sólo se dispone de un horno crematorio mecánico,
“y si se avería y tenemos un levante o no puede venir un
técnico en unos días, ¿cómo mantenemos a la persona varios
días?, no es nuestra costumbre”, sentencia. De ahí que
considere necesario mantener el crematorio hindú
“operativo”, porque puede ser una alternativa para personas
de cualquier confesión en caso de que falle el horno
mecánico. Existe incluso la posibilidad, apunta Chandiramani,
de instalar otro horno eléctrico en estas instalaciones para
poder utilizarlas “indistintamente” para incineraciones
tradicionales mediante el rito hindú, con leña, o con medios
modernos.
Por su parte, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, indicó
que se procurará “liberar” esa instalación y que se pondrían
“inmediatamente” en contacto con la Comunidad Hindú para
“buscar soluciones de futuro”.
Tanto la Guardia Civil como agentes de la Policía Nacional
pasaron ayer por el lugar, y según trabajadores del Plan de
Empleo que se encontraban allí, pudieron comprobar la
presencia de colchones y basura en el interior que delatan
la presencia de inmigrantes que pernoctan allí.
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