Con la necesidad relativa del científico Einstein, de
imprimir al presente artículo de opinión, o lo que sea,
cierto aire matemático, enuncio, en lenguaje de cálculo, que
me ocurre con los nombres de las calles, lo que con las
matemáticas: no se me dan bien, precisamente. Cierto
parecido con la formulación de una regla de 3 simple, que es
mucho decir. Iré configurando, un plano de situación a ver
si logro situar la zona. Una vez en la Plaza de Azcárate, la
calle que bien podría tomar nombre de enero, la que sube, de
dirección única de bajada al tráfico. Nada más terminar el
primer tramo de ésta empinada cuesta, a la derecha. En su
domicilio particular, a la entrada del mismo, en una
habitación situada nada más entrar en la casa, a la
izquierda, daba clases particulares de mates, por las
tardes, un profesor al que tenía especial afecto y respeto.
Gran amigo de mi querido padre Joaquín, a la hora de tener
que pagar mensualmente la clase particular, siempre me
refería lo mismo:
-Tato -me contestaba el matemático- a los hijos de mis
amigos, no les cobro.
Con la vergüenza que da, o daba antes, en aquellos tiempos
distintos, a la juventud, cada vez que tocaba abonar la
enseñanza de apoyo recibida, preguntaba por el recibo, para
siempre recibir la misma respuesta. Aquello me hacía
sentirme más orgulloso de lo que ya estaba de mi progenitor.
El profesor de los agustinos, le compró a mi querido padre
Joaquín, un coche Fiat en Chavero y, en el transcurso de las
clases, en los descansos, entre tantos números monótonos y
aburridos, mostraba su satisfacción a sus alumnos por el
vehículo. Como si se tratase de un niño chico, pasaba y
dedicaba tiempo, que agradecíamos sobremanera, a contar sus
peripecias a bordo del bólido recién comprado. Es más, como
éramos alumnos de mates, si el profe no estaba algún día
animado por alguna razón, a entrar en la materia del
vehículo, nosotros procurabámos sacar a relucir asunto
referido al mundo de los automóviles.
Y ya que hablo de mi profe de matemáticas, imagino la
alegría que le debe suponer ver a su hijo, abogado y
economista, convertido en director general de la Empresa de
Alumbrado Eléctrico de Ceuta. Deberá de ser proporcional,
cual regla simple de tres, a la tristeza que tendrá mi
querido padre Joaquín, observando el perro con pulgas en el
que su hijo terminó convertido.
Alberto Gaitán Cuéllar, perdón, don Alberto, fué un pedazo
de profesor de matemáticas. Su forma de explicación sencilla
logró que, después de muchas horas, llegara a la comprensión
fácil de la parte más elemental de las derivadas y reglas de
tres simples !Qué que las compuestas son mucha tela!
Por ese camino, distinto al de las letras, no iban mis
preferencias por más que contara con el apoyo inestimable de
tan magnífico profe. Cosa distinta era la que le ocurrió, en
su día, al compañero de amistad, Ramón García Salas, el hijo
de Paco Mimoso, gran entusiasta y directivo del fútbol. Su
mujer falleció, reciententemente, y no he sido, todavía,
capaz de expresar mi dolor a la hija del entrañable Paco,
María Angeles, que vive en el Poligono y es funcionaria de
la Asamblea. Con Ramón , en cierta ocasión, fuí a su
facultad de Economía, en Málaga. En ésta facultad pude
saludar a otro ejemplo distinto de gustos por la elección de
carrera a estudiar. Con cariño, conversamos con nuestro
compañero de los agustinos, Juan. Ni Ramón, ni Juan, ni éste
servidor de nada, sabíamos, por aquel entonces, lo que la
vida depararía a cada uno de nosotros. Ramón es profesor en
Algeciras. Juan , presidente-alcalde de Ceuta. El más votado
y el que más tiempo lleva en el cargo. Hay personas que le
votan pero, sin embargo, no saben ni cuál es el partido del
que forma parte el candidato. Una especie de lista abierta,
de esas que ahora se reclaman tanto. El que ésto escribe,
perro con pulgas. El destino de cada uno. Como apunte, diré
que Ramón abandonó enseguida la carrera de Económicas, para
estudiar Magisterio. Se casó con Margarita, estudiante de
las monjas, también profesora, con quien fijaría su
residencia en Algeciras. Sus visitas a la ciudad, son
contadas.
Estética y ética
La condición de perro con pulgas, no tiene necesariamente,
porque ser vista o contemplada como de despreciable. Tal
situación social tiene sus ventajas. El no ser querido,el
hecho cierto de ser situado en la línea lejana de los
acontecimientos, contra más lejos mejor, me permite la
particular amenaza de ir a pasear mis pulgas por las
cercanías de la que fué llamada Casa del Pueblo.
Sabido es que, en su primer momento, la estatua del alcalde
y médico Antonio Sáchez Prado, fué orientada en su colación,
mirando hacia la puerta del Ayuntamiento, ahora Asamblea.
Conocido es también que en tal posición duró horas pues fué
reubicada. La mirada atenta, del mejor e irrepetible alcalde
de Ceuta, se dirigió con posterioridad hacia Santa Catalina,
hacia su nicho, siempre con flores.En éste gesto se quiso
crear un matiz de estética o ética, o no sé bien qué. El
hecho de que la figura de Sánchez Prado, hubiera permanecido
mirando, literalmente, hacia la puerta de entrada y salida
del Ayuntamiento, ahora Asamblea, hubiese sido colocar, en
tan estratético lugar, a un notario que mirase a la cara,
cada día, a nuestros gobernantes. Sobra estética.
Creo que la presión simbólica ejercida por la imagén fué
demasiado. De ahí que, a las pocas horas de su ubicación, se
decidiera por un cambio, rápido y un tanto urgente, en la
orientación de la mirada tranquila de Sánchez Prado. No
pudieron soportar un referente de conciencia política y
económica. Es lo que pasa por acercar a las cercanías del
poder conciencias vivas con luz.
Conciencia política. Porque pese a tener a su disposición,
preparado por amigos, todo un plan de fuga por Benzú Beach,
hacia Benliones, vía Tánger-París, aquel alcalde prefirió y
eligió morir libre, aguardando en el Ayuntamiento, que las
horas consumieran su tiempo de existencia. Sabía que el
golpe militar, la sublevación desatada en Melilla, iba a
terminar con él, con su vida, en su condición de
republicano. Fué fusilado en el Tarajal, sin necesidad de
tener que enseñar ningún pasaporte para pasar al otro mundo
desde donde la buena gente, que también la hay y mucha en
Ceuta, relata que se les aparece para curarla o aliviarla en
sus dolores.
Que en Ceuta se te aparezca alguien para hacerte y desearte
bien, es motivo sobrado, suficiente, como para que los
testimonios de las personas que han sido visitadas
espiritualmente por el médico de los pobres, a los que no
cobraba por la visita, y a los que ayudaba económicamente
con su precario sueldo, para que pudieran comprar medicinas
y viajar para recibir asistencia médica, como narra
magistralmente el brillante historiador local, Francisco
Sánchez, es para que todos los ceutíes creamos en la fe de
que tales visiones son del todo cierta. En Ceuta, caso de
que se te aparezca alguien, es para estudiar con detalle el
cómo se va a apropiar de lo tuyo, con malos modos. Cada
mañana se asoman a la atalaya del Hacho, y guiados por la
luz del símbolo, se dedican a la contemplación de la faena.
Contamos con verdaderos profesionales de la oreja y rabo.
Faenas de la bonita plaza de toros de Tánger, abandonada a
la suerte de los tercios de los olvidos. En Ceuta, ni la
portátil plaza del puerto, ni la plaza del Coso, parking en
la actualidad, guarda ya memorias de tardes. En Ceuta, hace
mucho tiempo, que ya no tenemos necesidad de relacionar las
5 de la tarde, con la hora de la verdad. En Ceuta, a las 5
de la tarde, en el hotel Ulises, alguien que había utilizado
para su campaña a un hijo de Sánchez Prado, me concede la
única entrevista. Refiere que soy merecedor de confianza. Le
pongo en contacto y relación con Jesús Fortes, a través de
un trabajador, en la actualidad, de la televisión pública, y
llega a donde llegó. El chucho con pulgas, siguió tal cual.
La pasión le pudo. Saltó el tema. Interesante reunión. Uno
de los asistentes, ya no podrá acudir a ninguna más.
¿Sucursal de la metodología? ¿Cuáles fueron las
circunstancias que rodearon el caso? Le faltó tiempo para
correr a, tan bueno y servicial caballero, hasta el juez
para advertirle de que estaba siendo objeto de un plan
turbio. ¿No sabía nada de la otra historia? ¿O es qué no
interesaba dar aviso?
Otro que no hubiera tenido la calidad humana de Sánchez
Prado, se habría echado a correr, nada más conocer el
estallido de la guerra civil-incivil, entre hermanos. Algo
parecido como ocurrió con Suárez. El único diputado que
permaneció sentado en su escaño, cuando el fallido golpe de
estado 23F, que cumple efemérides. Sin olvidar, por
supuesto, a quien estuvo de comandante general de Ceuta,
Manuel Gutiérrez Mellado, que también le echó arrestos al
terrorista, el teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio
Tejero.
Conciencia económica. Pese a ser alcalde de Ceuta y médico.
Pese a que en su Consejo de Guerra se le echara en cara que
su ayuda para con la gente necesitada, escondía propósitos
de intereses oscuros, trás realizarse una investigación a
fondo, por parte de los militares, de los bienes y dineros
de Sánchez Prado, se llegó a la conclusión de que la fortuna
que poseía Sáchez Prado, ascendía a la cantidad de 19
pesetas con 50 céntimos. La fecha la cita Francisco Sánchez,
el 18 de agosto de 1936.
Sánchez Prado, Antonio, no necesitaba más leyes de
transparencia que su propia honestidad y honradez. El
alcalde de Ceuta y médico, eligió vivir pobre. No necesitaba
ni de la cercana Gibraltar, ni de Suiza, ni de ningún
paraiso fiscal. Los militares golpistas le hicieron la
primera declaración de la renta de la que se tenga datos en
España, en aquella exhaustiva investigación llevada a cabo,
y descubrieron una realidad que debería sonrojar a nuestros
sacrificados políticos que nos sirven, en ésta aparente
democracia, casi perdiendo su valiosísimo tiempo. Y dinero,
también. Así, pues, con el poder que me da el ser
considerado un perro con pulgas, puedo advertir con irme con
mis insectos a la puerta del Ayuntamiento, ahora Asamblea.
Puedo también presionar con hacer pequeña obra, para la que
no necesito permiso municipal, y girar a su posición
inicial, la estatua de Sánchez Prado, llamando a la
conciencia de aquellos gobernantes que salen y entran del
Palacio.Tengo tanto poder de disuación, con eso de que nadie
me quiere cerca, que, dejando a un lado la humildad, aunque
sea por una vez, reclamo al presidente- alcalde, que no
esmere el celo profesional en la búsqueda de las causas que
vienen originando apagones que , en plan Nadal, siguen el
proceso de ir de menos a más en su duración. Nadal, en su
juego. Me permito solicitar que no se moleste demasiado a
Alberto Gaitán, pues el hijo de nuestro profesor de los
agustinos ha hecho posible una especie de milagro. Ha obrado
una transformación que me llena de júbilo y satisfacción
personal.
Y es que ahora, cuando la pesada de mi conciencia, me
pregunta por qué Ceuta es una ciudad que ha pérdido el tren
de la competitividad, a diferencia de la vecina Algeciras,
que años atrás iba a remolque de Ceuta. Cuando las
inversiones del gobierno de la nación no hacen emerger de la
precariedad y transitoriedad nuestro tejido de dotaciones e
infraestructuras, creando puestos de trabajos estables,
suprimiendo las carencias. Cuando se ha demostrado que de no
ser por los fondos europeos, estariamos ya pidiendo
limosnas. Cuando no hemos sido capaces de ser imaginativos.
Allá por los años 77 desarrollamos en el periódico la
creación de Ceuta como una pequeña Granada. Miles de
marroquíes eran subvencionados, por el estado español, para
cursar estudios en la Península. Básicamente, Farmacia y
Medicina. De haber contado con universidad propia, no sólo
se habría evitado el sufrimiento de las familias ceutíes,
con el gasto de soportar que los hijos se vieran obligados a
estudiar fuera de Ceuta .Lo que es más, terminaron
arrastrando a sus padres, con el consiguiente fluido
permanente de éxodo de las familias de origen español.
Carácter de transitoriedad. Asimismo, podríamos haber
logrado que todos esos estudiantes marroquíes, hubieran
realizado sus carreras en nuestra tierra. Claro, ahora,
cuando el sapiens va a pasar de listo a lo siguiente,
anunciamos sabiduría a lo 54. Mientras tanto, estamos , como
Roberto Carlos, en la distancia, de Fernando Jover. Desde el
año 77 se reclamaba, solicitabámos desde el periódico, lo
que se plantea años después.
Mejor sin luz
Conforme se entra en San Amaro, por su puerta principal, nos
encontramos con una fuente, junto a ella, a la derecha,
están situados unos juegos para niños. Existe una escalera,
y enseguida veremos una jaula de cristal. Una jaula de
cristal a la que éste perro con pulgas, al principio de
visitarla, no se atrevía a acercarse demasiado. No era para
menos. La experiencia tiene que servir para algo. En cierta
ocasión, alguien me mandó al Príncipe a buscar trabajo.
Resultó que me topé con un grupo de personas huyendo con
pavor, dado que se había escapado un león de una vivienda
con patio o chalet con jardín, que el dato tampoco importa
demasiado. El detalle es que tal fiera pudiera vivir en
dicha barriada, como si tal cosa.
Ahora que lo pienso, mi curriculum en el Príncipe, tampoco
me hubiera sacado del paro. Vamos, ni con mis datos
profesionales, ni con los de Urdagarín. Con un león, como
animal de compañía, con el rey del hachís, el rey del
blanqueo, ayudantes de Bin Laden, armas, pistoleros,
incendiarios, y demás ganado selecto. En tal plaza, poco o
nada tenía que ofrecer como manso. O periodista domésticado.
Siempre he defendido que las inversiones que se hagan con el
dinero del pueblo, en cosas públicas, deben ser reconocidas.
San Amaro es un ejemplo de inversión que debemos agradecer.
Con independencia de que la reforma del Parque, haya sido de
casi 3 millones de euros, prácticamente 500 millones de las
apreciadas pesetas de mi época, y el gasto me resulte
desproporcionado, la dedicación de dineros públicos en
elementos tan relevantes como las Murallas , o San Amaro, me
hacen ser contundente: !bravo, bien!
Es de dominio público, no hace falta ser veterinario, para
saber que los perros, antes de tomar asiento, damos vueltas
y más vueltas, en circulo. Más o menos las mismas que dí
antes de decidirme a aproximarme a la jaula. ¿Se trataría de
qué en San Amaro se exponía una jaula como motivo
decorativo? La cercanía con el símbolo del Hacho me hacía
desconfiar aún más. ¿Se trataría de una jaula trampa puesta
a propósito? Y es que no podía salir de mi extrañeza. Se
trata de una jaula vacía. Mi deformación profesional, la
misma que terminó arruinando a mi familia, me asomó, una vez
más, sin que pudiera hacer nada por reprimir el sentido de
la investigación periodística. Por más que lo intentara, de
verdad.
Tras pesquisas aquí y allí, pude averiguar documentalmente,
con papeles que no son secretos, que la jaula de cristal
había sido la casa de la mona negra, que después de casi 20
años, de no ser por la intervención del veterinario Álvaro,
con clínica antes en la calle Jaúdenes, y un grupo rara avis
de ceutíes con conciencia, especie en verdadero peligro de
extinción, pudo ser trasladada a un zoo de París, donde
disfruta de amplio espacio y machos.Tiene todas aquellas
cosas necerias para vivir que le negamos en Ceuta. Descubrí
también que, a la mona, en la ocupación de la jaula de
cristal, siguió unos pajarillos que hacían las delicias de
los niños. Los pajaritos fueron robados y la jaula permanece
vacía desde entonces en San Amaro. En la relación de alguna
charla amistosa, la última vez en la cafeteria Charlotte del
Paseo de las Palmeras, creo recordar, que he mantenido con
el consejero de Parques y Jardines, Medio Ambiente, Gregorio
García Castañeda, me ha parecido una persona capaz de
acometer cualquier tarea necesaria. Podriamos llegar a un
acuerdo. El máximo responsable del Parque compra una red
legal, y éste perro con pulgas, le ofrece, con el visto
bueno del resto de los familiares, la finca de Calamocarro.
Con millones de pájaros que deben transitar por el corredor,
de la muerte para mi familia, con las bajas ya de mis
queridos hermanos Kino(también su guapa mujer Juani) y Mari
Luz, porque, ocasionalmente, se tomen prestados unos cuantos
pajarillos, tampoco va a pasar nada. O sí. Que los Ferrer
Peña tenemos que ser ejemplo ejemplar del respeto y
cumplimiento de las normas del mundo universal.
La jaula de cristal de San Amaro también puede ser
aprovechada de la siguiente forma: se podría poner en medio
de la misma una vela, mejor que una antorcha, y los ceutíes
tendríamos la posibilidad de ir en romería, sin entrar en
conflicto con la de San Antonio, a contemplar su llama. El
parecido de una vela que se apaga, con la conciencia de los
pobladores de Ceuta, es también de regla de tres. De ahí que
le agradezca al hijo del estimado profesor Gaitán, el gesto
por la contribución. Es un alivio. Ahora ya tengo
justificación, sin consuelo. No es que los ceutíes andemos
escasos de conciencia, así que así. No es que Ceuta sea un
pueblo que no quiera ver. Es que somos un pueblo sin luz.
Que el consejero Gregorio García, ponga una vela en la jaula
de cristal vacía. Ojalá.
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