La legalidad o no del nombramiento de José Diestro como
director general de Presupuestos y Finanzas sigue dando de
que hablar después de más cinco meses desde que saliera la
sentencia favorable a la denuncia realizada por UGT. Ayer,
el presidente de la Ciudad, amparándose en una sentencia
emitida por el TS hace ya algún tiempo, asegura que “aunque
la regla general aconseja que el director general debe ser
funcionario, esta sentencia da opción a poder realizar
excepciones”
La Ciudad tiene recurrida la sentencia a través de la cual
se le daba la razón a UGT y se dictaba nulo de pleno derecho
el nombramiento de José Diestro como director general de
Presupuestos y Finanzas. Desde que presentara el recurso a
finales de 2012, muchos han sido los comentarios realizados
tanto desde las centrales sindicales, las cuales consideran
correcta la anulación de dicho nombramiento, como de la
administración que se agarra a la legalidad del mismo. El
último comentario sobre este asunto es una sentencia emitida
en su día por el Tribunal Supremo en la que al parecer, tal
y como así lo resaltaba el presidente de la Ciudad, Juan
Jesús Vivas, a los medios de comunicación “los directores
generales pueden ser personas que siendo o formando parte de
la estrcutra directiva de personal de libre designación
pueden no tener la condición de funcionarios”.
A este respecto, Vivas aseguraba que “el Gobierno de la
Ciudad siempre ha defendido y está defendiendo esta
situación” aunque del mismo modo también reconocía que “la
regla general que se refiere a los directores generales
aconseja que sean funcionarios, ya que el director general
si tiene que tener un conocimiento profundo del
funcionamiento de la administración para poder llevar a cabo
su labor, y además porque en ocasiones también tiene que
emitir informes que creo tienen que estar también basados en
la necesaria independencia y objetividad”.
Por el contrario el jefe del Ejecutivo local consideraba que
“hay determinados puestos en los que puede que no haya ese
desempeño y remitiendo el caso a nuestra situación en
particular, el único director general que tiene la Ciudad
que no es un funcionario es el de Presupuestos y Finanzas,
pero se trata de una persona con una dilatada experiencia en
el ámbito de la administración, fue gerente de una sociedad
que tiene un marcado cariz económico y financiero y además
está haciendo una serie de funciones que por delegación del
propio Gobierno busca el equilibrio presupuestario, la
estabilidad financiera y una mejor política de deuda
pública, es decir creo que se exige profesionalidad, algo
que se cumple, y experiencia, que también se cumple”.
Finalmente, el presidente de la Ciudad Autónoma reconoció
que si bien comparten la regla general, la cual aconseja que
deben ser funcionarios, “también podemos contemplar
excepciones que atiendan necesidades específicas”, de ahí
que considere esta sentencia “es una aportación que va en la
línea de lo que desde el Gobierno defendemos y por tanto
considero modestamente que hay que tenerla en cuenta”,
concluyó.
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