El propietario de ‘Desguaces Rivero’, Manuel González
Rivero, acudió ayer al Juzgado de lo Penal número uno como
acusado por un falta de desobediencia. Los hechos se
remontan al pasado 17 de octubre cuando el dueño del
desguace acudió a la Estación Marítima para impedir que los
camiones que se llevaban los vehículos del área de Justicia
salieran de Ceuta. González explicaba días después en EL
PUEBLO que no le habían notificado el traslado de esos
vehículos a pesar de que él era el depositario oficial de
los mismos y por eso intentó paralizar el proceso. Además,
denunció que no existía un auto de salida de los vehículos
que tenía bajo su custodia desde 2008. El acusado se sitúo
frente a los camiones para que estos no embarcaran en el
ferry. Sin embargo, se topó con los agentes de la Guardia
Civil, a los que les dijo que no se iría si no era detenido.
González acudió ayer al juzgado y reconoció los hechos para
conformarse con la pena de multa de 200 euros que para el
solicitaba el Ministerio Fiscal por una falta de
desobediencia.
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