La Casa de la Juventud viene seleccionando a jovenes
menores de 35 años que han abandonado los estudios, de cara
a la programación de una serie de cursos cuyas bases se
harán públicas esta próxima semana, en el Boletin Oficial de
la Ciudad, atendiendo los perfiles de las personas
seleccionadas.
Los cursos, promovidos por Procesa se organizan desde el
edificio Polifuncional de la barriada Príncipe Alfonso,
siguiendo las directrices marcadas por la gerencia de
Procesa a cargo de Kissy Chandiramani, teniendo a Toñi
Escobar al frente de los mismos. En el ámbito de la
juventud, un sector especialmente afectado por la actual
situación de desempleo, la Casa de la Juventud ya ha hecho
público su programación en cuanto a cursos de formación:
taller de música moderna, curso de sistema de gestores de
contenidos, de monitores juveniles para el programa
“Juventud en acción”, taller de cocina para jóvenes, asesor
de imagen, escaparatismo, comercio y marketing, y creación
de empresas y elaboración de proyectos. Un compendio de
opciones para los jovenes, que acuden en busca de
asesoramiento laboral, ofertas de empleo, información sobre
cursos, y ayudas a la vivienda.
Las ofertas de servicios son para jovenes entre 16 y 35 años
que, en razón a las características del joven se le ofrece
una u otra opción, a fin de ofrecerle los mejores servicios
y recursos en razón a su perfil. Es una adaptación de las
propuestas a los objetivos del demandante, por lo que se
analizan sus características personales y sus objetivos.
En Ceuta en cuanto al nivel de salidas, van dirigidas al
sector servicios en su mayoría, el idioma (ya que hablar
francés, inglés y dariya, es muy importante) y la
especialización como opción que buscan las empresas para
diferenciarse de los competidores y hacerse más
competitivas. Desde los sectores juveniles se ven con muy
buenos ojos la puesta en marcha del Plan de Empleo Juvenil
para dar le una opción de experiencia laboral a quienes no
han trabajado nunca y así abrirse a nuevas propuestas del
mercado a largo plazo.
Como la situación actual no es fácil, se requiere formación
e iniciativa, estudiar las diversas alternativas, como
programas de voluntariado como forma dinámica y económica de
viajar y abrirse a nuevos mundos, ya que se requiere
experiencia en otros países como fórmula de facilitar el
acceso a empresas nacionales o extranjeras. Se abren
posibilidades en otros países, tanto a nivel formativo como
laboral, como fórmula rápida de incorporarse al mundo del
trabajo. Se requiere por ello, que los jovenes sean
inquietos, que afronten la realidad y tomen decisiones.
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