Los técnicos de la Gerencia de Infraestructuras y
Urbanismo (GIUCE) han diseñado un “refuerzo” del muro de
contención situado frente al polideportivo ‘Díaz Flor’, una
obra menor que ya se ha adjudicado y está previsto iniciar
“en breve”. La actuación consistirá en la instalación de un
total de 73 bulones (anclajes de acero) entre los puntos
kilométricos 290 y 100 de este muro de contención en la
barriada de Miramar y sobre el que se sitúa un camino
asfaltado. Los técnicos encargados de la inspección de la
estructura detectaron que presenta “un sensible desplome”.
El diseño definitivo de la solución se ha realizado mediante
un modelo 3D.
Los técnicos de la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo
(GIUCE) han diseñado un “refuerzo” del muro de contención
situado frente al polideportivo ‘Díaz Flor’, una obra menor
que está previsto comenzar “en breve”, según fuentes de este
organismo. Tras la correspondiente inspección de la pared,
de 145 metros de longitud y entre 4 y 5 metros de altura
-con tramos de hasta 6-, se detectó la existencia de “una
aparente patología”, al presentar en uno de sus módulos “un
sensible desplome hacia el intradós”. “A la vista de las
fotografías -señala el informe elaborado por el ingeniero de
la GIUCE- es evidente que el muro ha sufrido un cabeceo,
probablemente debido a un giro rígido (cimentación), aunque
no es descartable tampoco una rotura por plastificación de
la armadura en el trasdós del mismo, junto a la base”.
En este informe se valora en primer lugar la estabilidad
actual del muro. En segundo término, se proponen las medidas
correctoras, en concreto, de “refuerzo”, que se consideren
adecuadas para garantizar la seguridad del mismo.
El muro objeto de la presente nota técnica, denominado ‘muro
Miramar’, presenta una longitud de aproximadamente 145 m. En
la zona del intradós se sitúa una explanada con acera y
aparcamientos, mientras que en el trasdós se sitúan las
tierras a sostener”. según la descripción de los técnicos,
en el lado del trasdós las tierras no llegan hasta
coronación, sino que la cabeza del muro ejerce una función
de barrera o parapeto para un camino existente de unos 2.5
metros de anchura”. “A partir del camino se presenta un
talud de terreno natural”, concuye. En planta el muro
presenta un trazado sinuoso, con curva y contracurva,
mientras que la altura es variable, “en sus extremos es
nula, pero crece rápidamente hasta alcanzar un máximo de 6
metros (aparentes), aunque en su mayor parte tiene una
altura casi constante de entre 4 y 5 metros”.
La propuesta reforzará el muro actual entre los PK (puntos
kilométricos) 20 y 100. El refuerzo consiste en la ejecución
de dos filas de bulones (una especie de pasador de acero),
ya que se determinó que una sola fila de anclajes no
garantiza la estabilidad de la estructura. La fila superior
de anclajes se sitúa a dos o 2.50 metros de la cabeza del
muro (dependiendo del PK), mientras que la inferior siempre
se coloca a 0.6 metros sobre la rasante de la calle o acera.
En la fila superior se disponen 36 bulones, con separaciones
medias de 2,25 metros y en la inferior otros 37.
Para el “diseño definitivo” de los refuerzos se ha realizado
un modelo 3D de elementos finitos tipo placa del conjunto
del muro (incluyendo las juntas entre paños). El modelo se
somete a las cargas de empuje de tierras y empuje derivado
de la sobrecarga superior. Con ello se obtienen “las
reacciones en los bulones, que oscilan entre 3.42 y 14.55
toneladas (valores característicos en servicio), con un
promedio de 9 toneladas, lo que puede considerarse
aceptable” y se comprueba que los esfuerzos resultantes son
capaces de absorberse con la armadura existente, “con
coeficientes de seguridad adecuados”.
Incidente ayer
El 112 informaba ayer precisamente de que este muro “de
entrada al aparcamiento” del Polideportivo Díaz Flor había
“cedido” sin que se registraran daños, aunque fue “acotado
por seguridad”.
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