Hace un tiempo , escribí para El PUEBLO un artículo que bajo
el título de “Víctimas logsianas”, hacía un repaso de la
tristemente célebre ley educativa que parieron a comienzos
de la década de los noventa, los sesudos intelectuales del
PSOE con Maravall, a la sazón ministro de la cosa, Álvaro
Marchesi y un tal Rubalcaba que ya comenzaba a despuntar en
el seno de un partido que ni con cien años de cárcel ,
pagaría el daño que hizo y sigue haciendo al sistema
educativo. La LOGSE y su sucedánea en el tiempo, la LOE, han
sido incapaces de poner orden en este sistema educativo que
ha fracasado rotundamente en sus más de dos décadas de
existencia, alumbrando una generación de analfabetos
funcionales y, en su defecto, unos titulados universitarios
a los que da grima escucharlos hablar con un paupérrimo
vocabulario o escribir con faltas de ortografía.
Y mientras, el PP con sus complejos de siempre , ignorando
que el PSOE, llegado al poder en 2004 , lo primero que hizo
fue derogar la LOCE – Ley Orgánica de Calidad Educativa-
que, auspiciada por la ministra Pilar del Castillo y con el
loable propósito de poner coto a los desmanes logsianos, ni
siquiera tuvo la oportunidad de ponerse en práctica.
¿Hubo alguna protesta por parte de las confederaciones y
asociaciones de padres? Ninguna. ¿Protestaron los
estudiantes, muy interesados ellos en mejorar la calidad
educativa? Negativo. ¿Hubo un clamor social en contra de la
persistencia de la Logse bajo el disfraz de la LOE en el
sistema educativo? Tampoco. Sin embargo, en estos últimos
tiempos se constata, se palpa, con qué intensidad , con qué
aplicación , con qué encono, se emplea la progrez dispuesta
siempre a criticar, a masacrar, cualquier iniciativa que
tome el PP en materia educativa. La LOMCE – Ley orgánica de
mejora de la calidad educativa- puede seguir esperando y el
ministro Wert , tendrá difícil convencer a todos los
opositores a la misma , que no son pocos.
Quien no ha querido esperar a estudiar , para obtener el
Graduado en ESO, es ese alumno del IES Los Álamos de la
localidad de Bormujos , en el Aljarafe sevillano , que ha
visto cómo la Junta de Andalucía le ha concedido por decreto
el citado título, a pesar de que la criatura tenía cinco
asignaturas suspensas que, justamente, no le habían aprobado
sus profesores. Profesores que se han visto ninguneados,
humillados, por el Régimen sociata que desgobierna en
Andalucía, eso sí, con la complicidad de IU. Profesores que
habían evaluado al alumno según las prácticas al uso. Que
han comprobado como se las gasta la Junta cuando saca su
verdadero rostro. Cinco suspensos, cinco, no han sido
suficientes para que ese discente deba repetir 4º de la ESO.
¿ Y qué ha ocurrido? Que este garrulo, pasará a
Bachillerato, en medio del 2º trimestre, con la mochila
llena de suspensos, porque así lo quiere el Régimen que le
rinde culto a los principios de la Logse: “el hijo del
votante- léase PSOE- siempre tiene la razón”.
A la Junta de Andalucía le importa un pimiento que los
profesores se sientan desautorizados. Es lo de menos. Total,
llevan más de veinte años haciendo eso con la Enseñanza
Secundaria y no les ha ido mal. En realidad, para qué van a
cambiar, si se trata de que nada cambie en esta Andalucía
que sigue a la cola del informe Pisa , por muchos trucos que
perpetren los pedagogos orgánicos de la Junta, afanados como
siempre en interpretar y manipular los resultados a su
antojo.
Como es lógico, a estas alturas de la película, usted se
preguntará qué argumentos esgrime la Consejería de Educación
para justificar semejante aberración educativa. Lea y
alucine. Esos cinco suspensos “no impiden la titulación ni
menoscaban la formación académica y las competencias
necesarias que permitirán al alumno afrontar una brillante
(sic) carrera en cualquiera de los objetivos académicos o
laborales que se proponga”. ¡De medalla!
Esta maravilla de educación pública que tienen los andaluces
es tan buena, que sus defensores más pertinaces hacen el
sacrificio de privar a sus hijos de semejante privilegio.
Por eso, naturalmente, los llevan a colegios privados donde
no gozan de las bondades de la Logse. A eso se le llama
coherencia con las ideas. El pobre a la escuela pública. El
hijo del político, del rico, a la privada. Faltaría más.
Y como Andalucía es la tierra donde se patentó el ERE, a
partir de ahora, a aprobar por el método ERE. Es decir, lo
que no se gane en los exámenes, ya te lo dará de matute la
Consejería de Educación. Vivir para ver.
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