El Gobierno ha cumplido con los compromisos acordados en el
memorando de entendimiento a cambio de la ayuda europea
financiera.
Las principales instituciones económicas de la UE confirman
que el plan de reestructuración bancaria va por buen camino
y a buen ritmo. El adelanto del informe que preparan la CE,
el BCE, el FMI, el MEDE y la Autoridad Bancaria Europea,
confirma que España va por buen camino. El presidente del
Eurogrupo y el vicepresidente de la Comisión Europea,
confirman que la reforma financiera se está llevando de
“manera efectiva”. En concreto, destacan el éxito de la
Sareb como “un plan de negocio sólido”.
La recapitalización de los activos malos de la banca ya ha
comenzado con una transferencia de 50.781 millones a la
Sareb. Esta medida es clave para eliminar los activos que
bloquean los balances de muchas entidades españolas y ayudar
así a estabilizar el sector. El primer impacto es que la
morosidad bancaria se ha reducido al 10%, después de 17
meses de alzas. Se han reducido también los préstamos
dudosos un 13%: de 190.000 millones, a 160.000,
aproximadamente. La reforma financiera y la estabilización
de los mercados es esencial para normalizar las condiciones
de crédito a los ciudadanos y pymes.
España no tendrá que asumir condiciones adicionales y podrá
iniciar con solvencia una segunda etapa de reformas para el
crecimiento.
La Comisión Europea tiene y tendrá en cuenta el enorme
esfuerzo realizado por el Gobierno y las administraciones
para reducir el déficit. De hecho, Rehn ha reiterado su
disposición a dar más tiempo a los países que han cumplido
el esfuerzo estructural acordado.
Las dos principales agencias de calificación del mundo
aplauden las reformas y el esfuerzo de reducción del déficit
de España. Moody’s confirma que nuestro país registró una
“importante mejora” de la posición fiscal a la que
contribuyeron todos los niveles de la administración.
El Gobierno defiende en Europa una segunda etapa de
reformas, con un ritmo equitativo y adecuado de
consolidación fiscal.
El Gobierno apoya en Bruselas imponer un tope a los sueldos
de los directivos bancarios. El ministro de Economía, Luis
de Guindos, defiende no sólo que se limiten los bonus, como
plantea el Ecofin, sino la remuneración global de los
directivos. Para ello, pide que se dé más poder a la junta
de accionistas de los bancos para que puedan decidir los
sueldos de los banqueros y sus límites. La razón es que
muchas veces la globalidad de la remuneraciones más
importante que el propio bono.
|