Los hermanos franciscaos de Cruz Blanca recibieron la pasada
semana la “siempre esperada visita de Paula Iglesias Silva,
una voluntaria solidaria de corazón, que lleva más de 10
años pidiendo puerta a puerta alimentos para las personas
más necesitadas”. Según informa una nota de prensa, esta
voluntaria ha conseguido “recoger casi 400 kilos de
alimentos no perecederos junto a 710 euros en donativos en
metálico, más que el año anterior”. Los franciscanos
informan de que “por iniciativa propia y sin ayuda de nadie,
se desvive durante varios meses solicitando ayuda por las
casas de las diferentes barriadas, todo ello para contribuir
al cuidado de personas dependientes y la atención
humanitaria de tanas personas que diariamente acuden a
nuestra entidad a por alimentos”.
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