Antonio Rubinos Pérez se convirtió ayer en uno de los
ponentes de excepción durante la ‘Campaña de Captación de
Nuevos Árbitros’ que celebró el Comité de Árbitros de Ceuta.
El ex colegiado Internacional de Primera División se centra
en estos momentos en dirigir el Programa de Futuros Talentos
de la UEFA, con el que, afirmó, “intentamos captar futuros
árbitros de categoría nacional, y con la ayuda adecuada
acortar los plazos de su aprendizaje”.
Rubinos Pérez tiene muy claro las cualidades y aptitudes que
debe tener un colegiado para llegar a la máxima categoría,
centrándolas en dos: ”Fortaleza psicológica, porque vas a
tomar decisiones que van a ser cuestionadas constantemente;
y un conocimiento del juego, no sólo de las reglas, sino de
cómo se mueven los jugadores y saber cortar los momentos de
tensión”.
Y es que, para el ex colegiado, “el árbitro no sólo pita
faltas, sino que tiene que hacer que el juego fluya de la
mejor manera posible, porque lo que realmente busca la gente
es un espectáculo. No consiste sólo en pitar faltas como un
robot, sino conseguir que el partido termine de forma fluida
y sin alteraciones en el juego”.
En lo que respecta a la polémica sobre la posible tecnología
dentro del fútbol, Rubinos Pérez admitió que “aunque el
árbitro tiene que ser consultado en este tema, tiene que ser
el fútbol el que decida cuánta tecnología quiere introducir
en el partido”. Así, y tras asegurar que “estamos abiertos a
cualquier tecnología”, el ex colegiado incidió en que “en
este caso tiene que ser el fútbol el que decida si quiere
implementar una tecnología que claramente es invasiva,
porque estamos hablando de parar un partido”.
Y en cuanto a la polémica del ‘día después’ de los partidos,
reconoció que “creo que nunca terminaría, porque sigo el
fútbol americano, y en este deporte los árbitros tienen
potestad de ir a ver las jugadas, y la polémica sigue. Ahora
hay mucha facilidad para hacerlo, y llegará un momento en
que habrá que cogerla, pero tiene que ser el fútbol quien
decida cuándo y cómo”.
Rubinos Pérez también destacó las claves del arbitraje
español, que son “una extraordinaria preparación física y un
sentido de la responsabilidad con el juego”, que hacen que
“los árbitros españoles estén calificados como
extraordinariamente preparados y nos llamen de todos los
países”.
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