El comandante general de Ceuta, Ramón Martín-Ambrosio
Merino, continuó ayer su programa de despedidas. Acompañado
por su esposa, su ayudante, el coronel jefe del EM, el páter,
el comandante Domínguez y un suboficial mayor, el comandante
general fue recibido por el vicario general de Ceuta, el
padre Juan José Mateos Castro del que se despidió para
posteriormente dirigirse hasta el Santuario de Nuestra
Señora de África para hacer lo propio con la Patrona de
Ceuta.
En el Santuario fue recibido por varios miembros de la
hermandad de África, con su hermano mayor, Antonio Fuentes,
a la cabeza. Tras conversar durante unos instantes, el
comandante general y su esposa fueron conducidos hasta el
camarín de la Virgen donde depositaron un ramo de flores a
los pies de la Excelsa Señora y mostraron su fe y devoción.
Finalmente, alrededor de las 13.00 horas, fue recibido por
el presidente de la Ciudad. En dicho encuentro, el
comandante general dejó plasmado en el libro de la ciudad su
sentimiento hacia Ceuta, el amor a España que se respira en
esta ciudad y la simbiosis que existe entre el Ejército y
los ceutíes, asegurando que se ha convertido en un embajador
de Ceuta allá donde vaya.
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