España, aunque a un paso lento con respecto a las
situaciones que se están dando parece que va despertando del
letargo que se había establecido desde años atrás en nuestra
sociedad.
Al principio de esta crisis fue un grupo reducido de
ciudadanos/as los que se lanzaron a las calles para gritar
por la defensa de nuestros derechos. El resto de la
ciudadanía permanecía inmóvil; algunos por miedo, otros por
conformismo y un tercer grupo que quizá pensaba que esa
acción no fuese a cambiar las diferentes situaciones que se
estaban produciendo en nuestro país.
Poco a poco en cada concentración que se celebraba en alguna
ciudad de España iban siendo más numerosos los grupos de
personas que alzaban la voz por el atraco del que estábamos
siendo víctimas los ciudadanos y ciudadanas.
Sin embargo los/as ceutíes permanecemos dormidos ante todo
esto. A pesar de que nuestras cifras en muchas cuestiones
son nefastas. Ciudad con mayor índice de desempleo de
España, el mayor número de casos de abandono y fracaso
escolar, el noveno ayuntamiento del país más endeudado y
además con el mayor índice de criminalidad de todo el
territorio nacional.
Por tanto nos preguntamos que más condiciones desastrosas
tienen que vivir los caballas para que de una vez por toda
tomemos las calles y gritemos fuerte y claro que rechazamos
los recortes, que no queremos que la educación pública sea
de menor calidad, que no vamos a permitir que la sanidad
pública se convierta poquito a poco en privada, que
defendemos el derecho a la vivienda digna y no estamos a
favor de que se desahucien a más familias, que nos
indignamos cada mes cuando las cifras de ciudadanos
españoles en situación de desempleo a crecido una vez más.
Volvamos a ser los ceutíes que una vez se lanzaron a la
calle para defender su autonomía, como se hizo a principios
de los 90. Aquellos que en el año 1996 nos pintamos las
manos de blanco para manifestar nuestra animadversión al
secuestro y posterior ejecución de Miguel Ángel Blanco. Esos
mismos que nos tiramos a la calle en el año 2004 para
manifestar nuestro rechazo al terrorismo y nuestra
solidaridad con las víctimas de los atentados de atocha.
Por una vez debemos olvidar que somos de izquierda o de
derecha, que somos musulmanes o cristianos, que somos
mujeres u hombres. Y recordar que todos somos ceutíes y
llevamos a esta tierra y a su gente en lo más profundo del
corazón y por ello no vamos a conformarnos con lo que nos
impongan los que gobiernan.
Por tanto invitamos a toda la ciudadanía de Ceuta a que el
próximo DOMINGO 10 DE MARZO A PARTIR DE LAS 12.00H EN LA
PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN se sumen a la protesta que se
celebrará en todo el territorio del estado con el fin de
defender los derechos que están siendo amenazados y podamos
tener un futuro digno y dejar un país y una ciudad prospera
para las generaciones venideras.
Jóvenes Caballas
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