Con un retraso mínimo, por las
malas condiciones del mar, llegó a Ceuta la ministra de
Fomento, Ana Pastor.
Siempre es bueno que llegue alguien importante a Ceuta y
todavía es más importante que lleguen en las condiciones que
estaba el mar, en días pasados. Así, cuando menos, se dan
cuenta de la situación de aislamiento en la que se queda
Ceuta, en cuanto el levante aprieta.
Es más, este retraso, por las malas condiciones del estrecho
debieran haber servido, ipso ipso, para que esos problemas
que se vienen dando, desde que se suspendieron los vuelos en
helicópteros desde Ceuta, se pudieran reanudar, cuanto
antes.
Parece que fue ayer, pero ya han pasado unos meses desde que
la compañía de helicópteros dejó de hacer las rutas Ceuta –
Algeciras y Ceuta – Málaga.
Los meses pasan y la reanudación, con otra empresa, parece
el cuento de nunca acabar. Ahí, viendo la situación desde la
barrera, parece que hay algo más que un puro y simple
papeleo, y no creo que nos equivoquemos mucho si ponemos la
vista más que en unos simples papeles, en unas buenas
cantidades de euros que dudo mucho que la Ciudad pueda hacer
frente. Es una simple opinión a la que lo mejor para todos
sería que se desmintiera con los helicópteros volando y con
la ruta, otra vez, en funcionamiento.
Algo tenía que decir la ministra de Fomento, en este
sentido, y las manifestaciones no sacan a nadie de la eterna
duda, ni tampoco parecen dar luz verde al comienzo de los
vuelos por parte de Cathelicopters, porque ya me dirán qué
es lo que quiere decir con que:”todavía le falta alguna
documentación”. Bueno ..., para añadir:” porque el
helicóptero con el que quiere hacer el vuelo es un
helicóptero con unos nuevos requerimientos y la autorización
que tenía hasta ahora, el AOS, era para otro tipo de
helicópteros, fundamentalmente de transporte medicalizado”.
Llegados a esto nos quedan dos salidas, una primera que es
la de venir a tirar balones fuera, o una segunda, y eso
sería más lamentable, que se quisiera montar una línea como
simple experimento, y ya se sabe “los experimentos con
gaseosa”.
Muy digna, la señora ministra concluía sobre este asunto:”en
el momento que tenga todos los requerimientos se le dará la
autorización”. Pues mejor fuera, pero la pregunta está en
qué es lo que le falta al aparato, o a la propia compañía
para que sea tan prolongada esta demora.
En este asunto, no eximimos, ni mucho menos, de buena
voluntad a la señora ministra de Fomento, pero en el asunto
más complicado que ahora tiene Ceuta, su visita no ha
aportado mucho, a pesar de que el presidente de la Ciudad,
que no tiene palabra mala, ni mal dicha, nos diga que “son
muchos los servicios que la ministra ha prestado a Ceuta”.
Naturalmente, en esos muchos servicios habrá que preguntarle
al señor Vivas que ¿Cuáles son esos servicios?.
Los políticos y aquí tenemos la visita de toda una ministra,
por palabra más o menos no quedan mal, lo malo de todo esto
es que las palabras son fáciles de pronunciar, pero su
contenido suele ser difícil de realizar, y parece que la
dificultad de que haya un nuevo servicio de helicópteros en
Ceuta es grande. Así como suena.
Todo un verano, todo un otoño, casi todo un invierno, Ceuta
se ha visto privado de ese servicio que ya llevaba muchos
años operando aquí, espero y deseo que el próximo viaje de
la ministra ya lo pueda hacer en helicóptero, porque si no
creo que tardará en volver, especialmente, si es época de
temporales.
|