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La presencia en Ceuta del
secretario general de la Administración de Justicia, Joaquín
Silguero, asunto que anticipó este periódico como primicia,
ha servido para que este alto ejecutivo del Ministerio se
percate, como dijo a los medios de comunicación, de la alta
implicación del personal adscrito a este Ministerio en
nuestra ciudad, síntoma inequívoco de que la profesionalidad
de los mismos, queda fuera de toda duda y que cuando
demandan mejoras están justificadas, tanto en el ámbito de
infraestructuras como en el de funcionamiento interno.
Otro asunto que destacó y en este caso, ante el propio
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, es la importancia de
demostrar -y él dice saberlo muy bien por ser natural de
Irún-, que la situación geográfica de Ceuta y Melilla no
signifique lejanía de los servicios esenciales que presta el
Estado, hecho que Juan Vivas siempre se encarga se poner
sobre la mesa con toda claridad y rotundidad, cuando recurre
a la solidaridad interterritorial y al régimen de igualdad
de Ceuta con el resto de Comunidades Autónomas. De ahí que
hable de realizar un esfuerzo adicional para que la idea de
igualdad que conlleva implícita la de solidaridad, se haga
extensiva. En este sentido, la puesta en marcha de la
Oficina Judicial, hecho prioritario que ha traído a Joaquín
Silguero a Ceuta, así como la búsqueda de una solución que
aglutine a las dispersas secciones judiciales en nuestra
ciudad, hacen mas necesaria que nunca la puesta en marcha de
ese proyecto de Palacio de Justicia que dependerá también de
la cesión de suelo del Ministerio de Defensa.
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OPINIÓN / EDITORIAL
