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La presencia en nuestra ciudad de
la ministra de Fomento, Ana Pastor, para realizar una serie
de visitas, unas de seguimiento y otras, de cara a futuros
proyectos de su departamento, llevaron a conocer la realidad
de Ceuta “in situ”, de primera mano para diseñar en
proyectos e iniciativas, ese compromiso del Gobierno de la
nación para con esta ciudad y, en especial, del área de la
ministra Ana Pastor: Fomento y Urbanismo.
Ceuta afronta en breve dos grandes retos: la cesión de suelo
con el Ministerio de Defensa, imprescindible para el
desarrollo urbanístico de la ciudad y acometer el documento
de planeamiento más importante que marcará la Ceuta del
futuro, el Plan General de Ordenación Urbana. Con estas
perspectivas fundamentales, unidas a los planes de Vivienda
protegida, al ordenamiento de la frontera del Tarajal, la
zona portuaria, y las obras de Loma Colmenar, las reuniones
con Juan Vivas y Francisco A. González, marcan un punto de
inflexión en materia de infraestructuras para Ceuta en su
diálogo ministerial. La visita de Ana Pastor no ha sido una
mera inspección de lo ya realizado sino que tiene más
calado: una visión de futuro de lo que se puede y se va a
hacer. La ministra de Fomento no ha venido de paseo a Ceuta,
desafiando las inclemencias del tiempo y tras aplazar 24
horas su anterior presencia en Ceuta.
En una ciudad como ésta, tan necesitada de inversiones y,
dado el período de austeridad que se atraviesa, que la
titular del departamento de Fomento se desplace a nuestra
ciudad, no deja de ser un síntoma de respaldo, de
compromiso, de implicación y de apuesta por Ceuta. En
cartera hay proyectos, iniciativas, ideas, para beneficiar a
Ceuta en diferentes aspectos que marquen un impulso
necesario para mejorar nuestras infraestructuras. La
potencialidades y los argumentos se esgrimen desde el
conocimiento. Y a ello, se ha apuntado Ana Pastor: a conocer
Ceuta de cerca y en directo con su presencia física.
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OPINIÓN / EDITORIAL
