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El grupo de Teatro ConMedia Farsa puso en escena el viernes
su décima representación, ‘La barca sin pescador’, de
Alejandro Casona, uno de los dramaturgos españoles más
destacados.
Más de 350 espectadores acudieron al Auditorio del Revellín
para disfrutar de una obra con gran carga sentimental que
relató la historia de cómo un poderoso hombre de negocios,
Ricardo Jordán, decide pactar con el diablo cuando su
imperio se desmorona. El pago, decidir la muerte de una
persona, hasta que finalmente se arrepiente de sus actos y
decide viajar hasta el hogar del fallecido y expiar así su
culpa.
Por sus cinco años de historia, ConMedia Farsa, que se
fundó, precisamente, el 4 de marzo de 2008, proyectó en el
descanso un vídeo con las imágenes sus trabajos más
destacados, como ‘La balada de los tres inocentes’, ‘Diez
negritos’, ‘Cuento de Navidad’ o ‘Miles Gloriosus’.
Tras su anterior representación, la comedia ‘Crimen Pro-fe-sio-nal’,
José Antonio García Íñigo, director y presidente de la
asociación, apostó por un drama que mantuvo en vilo a los
espectadores, entre los que se encontraba la consejera de
Cultura, Mabel Deu.
Los papeles de Estela (Zoé García), la viuda del fallecido,
un humilde marinero de nombre Peter Anderson, el propio
Ricardo Jordán (Juan Pedro Aznar) o el Diablo (Daniel
Vicente), fueron muy aplaudidos por los allí presentes, así
como los de la Abuela (Noelia Alcázar), Frida (Eva Duque) y
Jesús Porteiro (el Tío Marko), que ha estado presente en las
diez representaciones de la compañía.
También hay que destacar el debut de Inés Alaminos (en el
papel de Enriqueta), así como la presencia de Manu Román,
Dani Marcos y Cristian Marfil en escena.
Pero el teatro no sólo es lo que se ve en escena. Detrás, un
grupo de personas trabajó para el buen funcionamiento de la
obra: sonido (Pedro Díaz), luces (Emilio Pomares y Alba
Sonido), vestuario (Asunción León), maquillaje (Marisol
Muñoz), regidor (Alvar González) así como el personal del
Auditorio.
La compañía, además, quiere agradecer la ayuda de sus
colaboradores, en especial a la Consejería de Cultura y a
UPyD por ceder su local para los cuatro meses de ensayos.
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OPINIÓN
/
COLABORACION
