Es un auténtico problema,
especialmente, cuando los vecinos de al lado presentan unas
normas que, en poco, o en nada, se asemejan a las que
existen en territorios de auténtica democracia del siglo XXI.
He visto hace pocos días, escasamente hace dos semanas, que
desde las naves del Tarajal hay apreciaciones, posiblemente
muy razonables, sobre ciertos atascos.
Ellos tienen sus razones, pero si la frontera se abre, a
gusto de todos, no me cabe la menor duda de que a Ceuta
llegarían una serie de elementos que están sobrando en otras
partes, y que aquí no los necesitamos. Además, peor sería
que con esa permisibilidad total se lleve a cabo una serie
de salidas que, al otro lado de la frontera van a tener muy
poco valor y ningún apoyo o ninguna seguridad ante ciertos
organismos que debieran ser de auténtica seguridad y apoyo.
¡¡Ojo con esto!!.
Nunca tuve una gran confianza en la seguridad de
determinadas partes, más allá de los límites de mi propio
país, y ahora sigo pensando lo mismo, tras lo sabido en las
últimas semanas del trafiqueo de cierto delincuente que
entra y sale, como Pedro por su casa y que parece que actúa
como el “capo” que domina una serie de trafiqueos.
Y es que me repugnan aquellas personas que, a base de
dinero, se van haciendo los amos del mundo, van regando con
ese dinero a los que les podrían frenar, y van actuando casi
como esclavistas de personas que caen en sus garras.
Ceuta, querámoslo o no, está rodeada de problemas y a ese
problema que llamamos “estrecho” se le une y se le aumenta
el que no te puedas mover, por tierra firme, sin correr el
riesgo de caer en alguna trampa de la que no vas a salir
todo lo bien parado que quisieras.
No lo sé, pero me gustaría saber cual es la relación de
nuestros órganos policiales y estatales, con la otra parte
de la frontera, especialmente para abordar situaciones
comprometidas o que pueden ser peligrosas.
Yo he dicho y he escrito, muchas veces, que el futuro
comercial de Ceuta hay que buscarlo más en el país vecino
que a la otra parte del estrecho, pero hoy, también, debo
decir que nuestras salidas deben irse por otras rutas y no
por el dominio más cercano de nuestros vecinos, mientras
hallemos ahí ciertas normas de actuación que no son las más
apropiadas para tener una verdadera y auténtica seguridad.
Media Ceuta sabe que hay ciertos personajes del país vecino
que están entrando y saliendo a Ceuta y de Ceuta, sin tener
demasiadas dificultades y esos no vienen a comprar a Súper
Sol o a Lidl. Esos vienen buscando otras cosas, permanecen
ocultos hasta lograr sus “compras-ventas”, y una vez que lo
logran vuelven a salir como si fueran un turista más.
Ceuta, y eso nadie lo duda, es España y España suele tener
buenas relaciones con sus vecinos, aunque existen ocasiones
en las que mejor es pasar indiferente a tener ciertas
amistades, y muy en concreto cuando en esas amistades no se
da un trato de igualdad, al menos, en seguridad.
Hubiera querido llegar más lejos, pero hoy no voy a pasar de
aquí, porque creo que el mensaje se habrá recibido donde se
tiene que recibir. Y hay más, existen ciertos lugares, no
muy lejos del mismo centro de la ciudad, en los que por su
abandono, sirven, especialmente por las noches, de escondite
para esos “vampiros” que de día entraron con su mercancía.
Las cosas son como son y Ceuta merece unas atenciones que,
por ahora, se están resquebrajando. Además, ¡¡Ojo!!, no
confundir comercio con ... esto otro.
|