El Instituto de Enseñanza Secundaria ‘Clara Campoamor’, a
través del Ministerio de Educación y la Fundación de Ayuda a
Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), puso en marcha el
pasado lunes el proyecto ‘Buentrato’, un programa de
participación dirigido a empoderar a los adolescentes en el
uso del buen trato y el rechazo de la violencia.
Tal y como informaba a EL PUEBLO, Joaquín Ponce, profesor
técnico de servicios a la comunidad del IES Clara Campoamor
y coordinador del programa en el instituto, este proyecto
nació en Perú en 2005 a través de la fundación ANAR,
recibiendo en 2009 el reconocimiento de Unicef-Naciones
Unidas por las buenas prácticas en participación infantil y
los grandes resultados obtenidos a través de este programa.
Después de este reconocimiento, la Fundación ANAR y el
Ministerio de Educación adaptaron y pusieron en práctica
este proyecto en seis institutos de la Comunidad de Madrid
(dos públicos, dos concertados y dos privados) durante el
pasado curso y tras obtener muy buenos resultados este año
el Ministerio de Educación ha querido trasladarlos a varios
institutos de diferentes puntos del estado.
Actualmente, el IES ‘Clara Campoamor’ se encuentra en la
fase inicial de este proyecto el cual contará con un total
de tres partes.
Para poner en práctica este llamativo programa, el IES
‘Clara Campoamor’ ha realizado una criva entre el alumando
de tercero de la ESO con el fin de escoger a un total de 17
jóvenes con el perfil exigido por el programa para que sean
ellos los que reciban esta formación que posteriormente
deberán exponer y trasladar tanto a sus compañeros de aulas
como a los alumnos de 1º y 2º de Secundaria, la formación
adquirida con el fin de que de forma piramidal todo el
alumnado del centro poco a poco reciba esos conocimientos y
conseguir alcanzar los objetivos marcados en este programa,
el cual es que los adolescentes se conviertan en agentes
activos de cambio en la sociedad gracias a la reducción de
la violencia, mejorar el clima de convivencia en el centro,
etc.
La psicóloga proveniente de Madrid desde la Fundación ANAR,
Graciela Sánchez, destacaba a EL PUEBLO la gran receptividad
que ha tenido este programa en los alumnos, ya que más de un
ochenta por ciento del alumnado de 3º de Secundaria se
presentó voluntario para ser alguno de los elegidos para
recibir la formación.
Tras esta primera semana, en la que Graciela Sánchez ha
estado trabajando con los jóvenes en la formación adecuada
para obtener los mejores resultados, los alumnos tendrán por
delante un total de dos semanas para preparar y trabajar de
forma conjunta la presentación que realizarán a sus
compañeros.
Una vez concluída esta segunda fase del programa, los
jóvenes deberán preparar una campaña publicitaria de cómo ha
sido el trabajo realizado con la Fundación ANAR y exponer y
dar a conocer toda esta formación recibida a través de este
formato publicitario con el objetivo de que llegue a toda la
comunidad educativa del IES ‘Clara Campoamor’. Además este
trabajo, posteriormente será llevado hasta Madrid donde ocho
de los jóvenes también viajarán para darlo a conocer durante
el transcurso del Foro de la Juventud que se celebrará
durante los días 24, 25 y 26 de junio.
Con respecto a dicho foro, tal y como así adelantaba a EL
PUEBLO, Joaquín Ponce, los jóvenes asistentes podrán
compartir experiencias con el resto de los alumnos
participantes en este proyecto a través de mesas redondas y
otras actividades con idea de aprender también del trabajo
realizado por otros institutos y continuar llevando dicha
formación, de forma piramidal, al resto del centro,
incluyendo a profesores y padres, de forma anual.
Por su parte, la psicóloga de la Fundación ANAR, Graciela
Sánchez, reconocía a EL PUEBLO que tras la experiencia
piloto puesta en marcha el pasado año en seis institutos de
Madrid, pudieron observar como, “aunque existen dificultades
de relación en todos los institutos, en los públicos, al
recibir más familias desestructuradas o familias de
inmigrantes con pocos recursos, estas dificultades de
relación se expresan con más virulencia”.
Graciela Sánchez resaltó que el proyecto trata de fomentar
la participación juvenil y que sean ellos mismos los agentes
de cambio en su comunidad.
Para ello, la psicóloga utiliza una metodología de procesos
correctores comunitarios, así como la de
aprendizaje-servicios, las cuales son llevadas a la práctica
a través de actividades dinámicas, juegos, representaciones
en escena en las que se ponen en actuación problemas de la
vida cotidiana y donde se intentan resolverlos a través de
las pautas que se les ha ido marcando desde el principio y
con lo que se busca la reflexión del alumno.
Por tal motivo, los jóvenes escogidos para recibir la
formación han venido trabajando durante estos últimos cinco
días en aspectos de resolución de conflictos, han intentado
entender porqué motivos surgen las dificultades de relación,
los valores sociales se transmiten hoy en día que dificultan
la convivencia, etc. A través de este intenso trabajo
realizado durante este periodo de tiempo, los jóvenes
desarrollarán su propia sesión y la que tendrán que exponer
ante sus compañeros y transmitirles todos los mensajes que
hayan adquirido durante estos cinco días.
Paralelamente, también deberán trabajar una sesión de padres
con los alumnos y profesores con los alumnos en la que
deberán dar cuenta de lo que han venido trabajando, las
recomendaciones que realizan al respecto con el fin de que
se conviertan dichas sesiones en una especie de puesta en
común y en una escucha mutua.
Finalmente, el proyecto publicitario que realicen deberá ir
enfocado a transmitir a todo el centro el mensaje que se
persigue, que en este caso es “el buen trato”.
Por último, en el Foro de la Juventud se invitará a los
medios de comunicación y a personalidades políticas con el
fin de que escuchen las propuestas realizadas por los
jóvenes tras la realización de este programa y se les tengan
en cuenta a la hora de realizar políticas juveniles.
Para que esta ayuda no sólo se quede en los centros
docentes, la Fundación ANAR posee un teléfono gratuíto de
ayuda a niños y adolescentes con el fin de dar una respuesta
rápida y eficaz a los problemas y necesidades de los niños y
adolescentes. Este teléfono es el 116111, a través del cual
la fundación ANAR ofrecerá respuesta inmediata a todo tipo
de problemas. Cualquier niño o joven puede marcar este
número, que es gratuito y confidencial, y encontrará al otro
lado un psicólogo que le va a escuchar el tiempo necesario,
que le orientará en su problema y que le ayudará a encontrar
un solución.
Igualmente, la fundación también tiene otra línea para los
adultos y la familia para cuestiones relacionadas con los
menores, ya que considera que “detrás de un menor con
problemas hay un adulto que necesita ser orientado”. Este
teléfono es el 600 50 51 52
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