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Los residentes ya han visitado el centro reformado. Uno
de los principales atractivos es el nuevo gimnasio, en esa
zona antes se situaba el dormitorio de emergencia, pero al
no acoger en esta nueva etapa a los MENA ya no necesitan ese
espacio. También acuden regularmente al campo de fútbol, ya
que en el centro Nazaret no cuentan con estas instalaciones.
El gimnasio es una de las principales novedades del centro.
Algunos residentes ya lo han visitado y hacen uso de él. Con
la nueva reglamentación ya no se acogerán Menores
Extranjeros No Acompañados (MENA) de sexo masculino y el
espacio que habitualmente les acogía, el dormitorio de
urgencia, se ha transformado en gimnasio.
“A esta instalación queríamos darle un sentido, para que los
residentes que en su gran mayoría son adolescentes tuvieran
una alternativa educativa”, afirmó el director.
Cuenta con varias bicicletas estáticas, banco de
abdominales, pesas, esterillas y bicicleta elíptica, además
de otros elementos deportivos como balones.
El suelo es tarima flotante y tiene una televisión en la
pared orientada hacia las máquinas. Además, en los próximos
días se decorarán las paredes de la estancia con adhesivos
de vinilo.
Esas mismas láminas artísticas también se han utilizado para
los ventanales que dan al exterior. De esta forma se protege
la intimidad de los menores, que pueden ver lo que ocurre
fuera, pero no les ven desde la calle.
Centro Nazaret
Hasta que regresen al Centro de Menores del Mediterráneo,
los residentes viven en el Centro Nazaret. El director Pedro
Corral asegura que están muy agradecidos a la Vicaría por
como les han acogido, aunque reconocen que el espacio es más
reducido. Pero contar con ese espacio les ha permitido
acometer las obras con más tranquilidad y sin prisas por
tener que volver.
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