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El Estrecho fue ayer escenario de una nueva tragedia
relacionada con la inmigración clandestina. Un inmigrante
subsahariano murió y tres desaparecieron en el naufragio de
una patera que se produjo a 5 millas al norte del puerto de
Tánger. Otra persona murió cuando trataba de auxiliar a los
subsaharianos desde el ferry marroquí ‘Bissat’’, que avistó
y dio aviso de la presencia de la frágil embarcación.
Dos personas murieron ayer tras el naufragio de una patera
en el Estrecho. Según recoge la agencia Efe, uno de los
fallecidos es un subsahariano, que se desplazaba con otros
cuatro a bordo de una patera. El otro fallecido es un
tripulante del ferry marroquí ‘Bissat’, que murió al parecer
cuando trataba de auxiliar a los náufragos.
Según informaron a Efe fuentes de Salvamento Marítimo y del
servicio de emergencias 112, la frágil embarcación ocupada
por cinco inmigrantes fue localizada por el barco de
pasajeros, que cubre la línea Tánger-Tarifa, cuando se
encontraba a 5 millas al norte del puerto marroquí.
Poco después, el ferry avisó a Salvamento Marítimo de que la
patera había volcado y de que sus ocupantes habían caído al
agua, junto con uno de los miembros de la tripulación del
ferry que intentaba auxiliar a los inmigrantes.
Hacia las 11.00 horas, el barco de Salvamento Marítimo
‘Alkaid’ localizó a tres inmigrantes, uno de ellos muerto y
dos con vida, que fueron trasladados al puerto de Tarifa,
donde llegaron a las 11.52 horas. Uno de los inmigrantes
rescatados con vida se encuentra bien y el otro necesitó
asistencia médica, según Salvamento Marítimo.
Las embarcaciones Salvamar Atria, Salvamar Gadir (esta con
base en Ceuta) y Salvamar Alkaid de Salvamento Marítimo
abandonaron a última hora de la tarde la zona, en la que
permanecieron el helicóptero Helimer 206 y el remolcador
María Zambrano de Salvamento Marítimo. La búsqueda se vió
dificultada por las condiciones meteorológicas, ya que en el
Estrecho soplaba un viento muy fuerte.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la
Guardia Civil rescató ya en Tarifa el segundo cadáver, al
parecer del tripulante del ferry, localizado en los bajos
del barco. El cuerpo apareció totalmente triturado por la
hélice, por lo que la identidad del fallecido no se hará
oficial hasta que se realicen las pruebas de ADN a su madre,
que ha de desplazarse desde la ciudad de Casablanca.
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