Los Empleados Públicos son la columna vertebral de cualquier
sociedad avanzada. Su función principal, el desempeño, en
nombre del Estado, de los servicios que éste presta a los
ciudadanos, resulta insustituible. Asimismo estos
trabajadores hacen realidad las decisiones políticas y
legislativas. Poner en tela de juicio el papel de los
Empleados Públicos significa cuestionar los servicios
públicos esenciales para la sociedad, tales como la
educación, la sanidad, la seguridad, la atención social y la
justicia.
Los Empleados Públicos españoles acceden a sus puestos de
trabajo a través de un procedimiento objetivo de selección,
establecido de acuerdo con los principios de igualdad,
mérito y capacidad que exige la Constitución Española. Este
personal cualificado debe demostrar su idoneidad al puesto
de trabajo. Dicho acceso está abierto a todos los ciudadanos
que reúnan los requisitos de las respectivas convocatorias
de provisión de plazas. En consecuencia, constituyen un
modelo a seguir en la contratación de personal por parte de
la Administración muy alejado de la discrecionalidad y poca
transparencia con que son incorporados los asesores y demás
cargos de confianza.
La estabilidad en el puesto de trabajo garantiza la
independencia del empleado público. Evita presiones
políticas que atenten contra la neutralidad y objetividad en
el ejercicio de sus funciones. Sorprende que algunos líderes
empresariales y determinados grupos ciudadanos cuestionen
esta situación. La experiencia de épocas pasadas (p.e. las
cesantías del siglo XIX) abundan en la necesaria seguridad
laboral de los Empleados Públicos
El servicio prestado por los Empleados Públicos . a la
sociedad es indispensable y afianza la igualdad de
oportunidades para todos los ciudadanos, al llevar los
servicios esenciales a los lugares más recónditos del país,
a donde no acudiría nunca una empresa privada por la escasa
rentabilidad económica.
CSI-F quiere recordar que los empleados públicos, de ningún
modo son los responsables de la difícil situación económica
que atraviesa nuestro país, y que además ha sido uno de los
colectivos más atacados por las severas políticas de
austeridad de los diferentes gobiernos. La merma en sus
derechos laborales, profesionales y retributivos,
lamentablemente, no se ha visto correspondida con recortes
en otras partidas presupuestarias. Vivimos un momento en que
es necesaria la compensación por la pérdida de los referidos
derechos socio-laborales.
La reducción en el número de Empleados Públicos redunda en
una merma de la calidad del servicio al ciudadano Por ello,
se deben frenar los recortes de personal que se están
llevando a cabo estos últimos años.
CSI-F Madrid, sindicato más representativo en la función
pública española, reitera su compromiso con los Empleados
Públicos, al tiempo que solicita un reconocimiento por parte
de la sociedad a estos trabajadores.
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