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Veo en un escrito, de esos
panfletarios que de vez en cuando afloran en los medios de
comunicación, una de esas frases que si no fuera porque uno,
también, conoce y muy bien lo que se cuece en los partidos
políticos, incluido el PP, se podía quedar con tres palmos
de narices y pensando que, hasta ahora, estábamos en los
escaparates de Babia.
La frase en cuestión dice:” las circunstancias actuales,
agravadas por las actuaciones intolerables de algunos de
nuestros cargos públicos, exigen la aplicación inmediata de
medidas ejemplarizantes. La militancia popular así lo
demanda”.
Esta frase que he recogido con plena conciencia de lo que
dice, lo que ha querido decir y quien lo dice, la podrían
escribir todos los partidos, especialmente los que ya “han
tocado pelo”, pero en ninguno de ellos es una realidad
palmaria.
Y en el PP de hoy menos que en ninguno o tan poco como en el
que menos, porque quien ha escrito esa frase, ex pesoista o
colocado, en su día por el PSOE y defensor a ultranza, hoy,
del PP, debiera saber que los dos elementos inexistentes hoy
en todos los partidos políticos, incluidos PP y PSOE, son la
transparencia y la honestidad, salvo que el “escribidor” en
cuestión, que podría suceder, ignore lo que son esos dos
términos.
Transparencia la tendrían los partidos políticos si se
sufragaran con sus propios medios y no tuvieran como base de
sustentación y subsistencia los “regalos” que por caminos
lícitos o tortuosos e ilícitos les van llegando.
Honestidad la tendrían sus cargos, especialmente esto, si no
estuvieran “a la que salta” para ver quien coge la presa más
valiosa o el cargo más importante.
Y eso de que la militancia popular reclama medidas
ejemplarizantes es un mito que ni el Oráculo de Delfos sería
capaz de desmitificar.
Porque la militancia de los partidos es, o indiferente,
aquellos que no buscan nada, o interesada, aquellos que van
detrás de “¿Qué hay de lo mío?”.
Y lo que no acierto a comprender es como personas que viven
el día a día, que viven la realidad del momento, pueden
asegurar hoy que un partido como PP, PSOE, CiU y otros
varios así tienen trasparencia y honestidad.
Hoy, sólo quien recibe el “chupete” cada día puede hablar de
trasparencia, donde hay opacidad, y hoy, sólo un mediocre
estómago agradecido puede hablar de honestidad, en los
partidos políticos, con la que está cayendo, en estos mismos
instantes en el PP, en el PSOE, en CiU, y en la mayoría de
los partidos.
Sin lugar a dudas, todos podemos tener un mal día, a la hora
de interpretar la realidad existente, pero una cosa es esa,
tener un mal día, y otra querer hacer comulgar con ruedas de
molino, cada vez que aparece en escena el partido con el que
simpatizamos y con el que yo, también, simpatizo, pero
dentro de unos límites.
Tengo que repetir lo que he titulado, desde el principio, ni
trasparencia, ni honestidad existe hoy en los partidos
políticos, el PP incluido, y si no, no hace falta más que
recorrer a “vuela pluma” las andanzas de un Bárcenas
cualquiera, que no creo que nadie duda que ha sido alguien
en el PP y que ahora mismo está pasando por haber sido uno
de los tunantes más destacados de los últimos años. Repito
que Bárcenas no ha militado, que se sepa en IU, aunque esos
tendrán alguno que un día se dejará ver, también.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
