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El éxodo de conductores que repostan en Marruecos ha
provocado cierres de estaciones de servicio y despidos o
reducción de plantilla en las gasolineras. Los precios más
bajos de combustibles en el país vecino, las continuas
subidas en España y los impuestos de la Ciudad son los
principales motivos por los que muchos ceutíes esperan el
fin de semana para cruzar la frontera y llenar los depósitos
en Marruecos.
La continua subida de precios, varias durante esta semana,
es sólo un motivo más para que muchos conductores crucen la
frontera y así ahorrarse unos cuantos euros.
Pero la parte negativa de esta costumbre es que las
gasolineras deben prescindir de personal e incluso cerrar
surtidores. “La realidad es que la gente gana en Ceuta el
dinero, pero luego lo gasta fuera de aquí y no es justo”,
asegura el encargado de una de las gasolineras que está en
el puerto. La estación para la que trabaja antes reforzaba
la plantilla con dos personas en verano, pero ahora es
impensable.
“Estas reducciones de personal son muy traumáticas porque
muchos tienen más de 40 años y sabes que están condenados al
paro”, afirma el dueño de DISA, Juan Antonio. Y es que los
diez primeros días del mes son “buenos”, pero después un
buen número de clientes solo repostan cantidades similares a
cinco euros. “Algunos incluso solo echan un euro”, afirma
una empleada.
Subida de precios
Los precios siguen subiendo y la bajada es de la “pluma”,
bajan muy lentamente. Constatar la subida de precios es
sencillo al realizar una comparativa de lo que cuesta el
litro de combustible durante los últimos meses. Por ejemplo,
en ‘DISA’ la gasolina sin plomo 98 actualmente cuesta 1,245,
euros, en enero el precio era de 1,182 euros y en diciembre
de 2012 a 1,161 euros. Pero en el diesel es donde realmente
está la brecha con Marruecos.
Actualmente el precio es de 1,148 euros, en enero era de
1,120 euros y en verano de 2008 el precio era de 0,97 euros.
Y es que un usuario con un vehículo que tenga un depósito de
50 litros se ahorra en torno a 12,5 euros si reposta en
Marruecos.
Desde varias gasolineras afirman que los 18 céntimos de
impuestos que lleva el litro de carburante tampoco ayuda a
que los ceutíes llenen sus depósitos en Ceuta y que si se
eliminaran paliaría el éxodo de clientes porque se
amortiguaría la diferencia.
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