Los concesionarios de los negocios del Parque Marítimo
del Mediterraneo ha sufrido recientemente varios robos y
reclaman más seguridad en el recinto. Canisfam propone una
solución a este problema: perros de trabajo formados para la
seguridad. El director del centro canino asegura que las
principales funciones de los animales es alertar si hay
presencias extrañas y reducir a los intrusos.
Seguridad canina para proteger el recinto del Parque
Marítimo del Mediterráneo. Esta es una solución que proponen
desde el centro canino Canisfam.
Tal y como denunció la asociación de concesionarios en EL
PUEBLO, los negocios del recinto han sufrido varios robos
recientemente. En concreto un solo comercio ha visto con
entraban en su local dos veces en la misma semana. La última
vez los delincuentes se llevaron una freidora industrial
valorada en 3.000 euros.
El director de Canisfam, Jesús Álvarez, asegura que la
vigilancia canina ofrece varias opciones. En primer lugar,
se puede formar a los vigilantes que ya trabajan en el
recinto, tanto en empresas públicas como privadas para que
puedan trabajar con los perros de guarda.
“Estas personas asistirían a uno de nuestros cursos,
evidentemente un perro de estas características no se puede
soltar así como así”, afirma Álvarez.
La segunda opción que ofrece Canisfam es que ellos
proporcionen a una persona que se haga cargo del perro.
Perros fuertes
La principal característica de los perros que trabajan en
seguridad es su fortaleza. Las razas caninas más habituales
que se emplean en seguridad son el Pastor Belga Malinois y
el Pastor Alemán de Trabajo (Checos). “Estas dos razas son
los perros policías por excelencia”, afirma Jesús Álvarez.
La función de estos canes es la de intimidar, inmovilizar y
alertar de la presencia de intrusos en las instalaciones del
negocio.
La intimidación se consigue cuando el perro, al percibir la
presencia de una persona, empieza a ladrar y así alertar al
vigilante.
Por otra parte, para obtener la inmovilización del ladrón el
perro lo puede hacer de dos formas, bien con las patas
tirando al suelo a la persona o con un bozal de impacto con
el que golpea al intruso. Una vez reducido el vigilante
llama a la policía
Aquellos negocios que estén interesados en los servicios de
los perros de trabajo pueden disponer de ellos de inmediato
ya que Canisfam cuenta con canes ya formados que advierten
de la presencia y reducen al intruso. Las enseñanzas están
basadas en las disciplinas deportivas caninas de trabajos de
ring y Mondioring.
Álvarez afirma que hay que alejar la idea de que son perros
asesinos. El objetivo es que intimiden basándose en esas
disciplinas. “El uso de canes siempre es a modo preventivo.
La persona que sepa que en esa instalación hay un perro con
unas dimensiones considerables y una boca grande se lo
pensará dos veces antes de entrar”.
Asimismo, el vigilante o la persona que se vaya a hacer
cargo del animal debe realizar un curso de varias semanas en
el que se forme con el objetivo de manejar al animal de
forma correcta. Por ejemplo, los comandos para que el animal
actúe de una manera u otra.
Porque, aunque el perro empiece a ladrar al percibir una
presencia en la zona, podría tratarse de un trabajador o
alguien conocido y, por tanto, solo ante la orden del
vigilante debe ir a reducir a la persona.
El trabajo de estos perros es principalmente en zonas
abiertas, por eso la idoneidad de su uso en el Parque
Marítimo del Mediterráneo. También para las horas nocturnas
y para controlar a las masas en eventos con mucha afluencia
de público, por ejemplo en un partido de fútbol.
En cuanto a los cuidados del can, cuando no está trabajando,
Canisfam ofrece sus servicios de residencia canina para
aquellos que no tengan un lugar donde el perro pueda
descansar.
Por otra parte, el director del centro canino se entrevistó
recientemente con el director del Servicio Público de Empleo
de Ceuta para proponer unos cursos de formación para futuros
guías caninos.
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