Es curiosa como se pinta la historia. Vivimos en un momento
de extrema dureza, donde los que tienen que dar ejemplo
están a la que saltan para permitirse un protagonismo
denostado que siempre huele a guerra perdida, e incapaces de
retomar una actitud positiva, viven a expensas de crear
malas marañas que agiten más el país en el que moran.
Hablamos del PSOE; por supuesto.
Mal que le pese a muchos, el PSOE, tal y como mencionó en
Valencia, Esteban Gonzales Pons, no pasará a la historia
como el gobierno que evitó el rescate, no pasará a la
historia como el gobierno que debió haber tomado las riendas
de un país actuando en consecuencia, más bien, pasará a la
historia como el gobierno que abandonó a todos cuando vio
que todo lo que tenía para dar, se había consumido. Y así,
ahora, piden cuentas por algo que ellos jamás hicieron ni se
hubieran atrevido a hacer, mostrando una deslealtad jamás
conocida, donde piden todo y cuanto ellos jamás pudieron
dar.
Es curiosa como se manifiesta la actitud. Conocedores de la
realidad actual, son incapaces de mantener su orgullo a un
lado y aunar esfuerzos ¿para qué lo iban a hacer? ¿Para qué
contribuir a salir de esta crisis? ¿Para qué? Su actitud de
despreocupación hacia nuestro pueblo les impide ser leales
con todo el que piensa diferente, principalmente porque no
ven a los demás partidos políticos como oposición sino más
bien como luchadores en una batalla ¿A qué juegan…?
Señores y señoras del PSOE, no hay nada de malo en
contribuir a ayudar a los españoles a salir de la situación
actual, no hay nada de malo en echar una mano al gobierno
del PP, es sólo cuestión de actitud, algo de lo que carecen;
por lo visto. Y ahora, a Mariano Rajoy, le ha tocado
afrontar la tarea más difícil y en el peor de los momentos,
intentando ser juzgado y condenado por los mismos que
dejaron desasistido a nuestro país. ¿Con qué derecho se
preocupan ahora? Cuando es bien sabido por todos que, aquel
que en su momento no se ha preocupado por sus asuntos, está
totalmente desacreditado para dar consejos al prójimo.
Es curiosa la ceguera de quien se hace el ciego. Curiosa la
falta de rigor que demuestran aquellos que asistidos de la
prepotencia del que todo dice pero nada hace, se atreven a
meter cizaña en casa ajena; quizás porque es más sencillo
mirar a la casa vecina que a la propia, y así, ellos que
siempre piden lecciones de transparencia, deberían hacer uso
de la misma para mostrar sus cuentas del partido y dar
debida respuesta a explicar por qué fueron perdonados sus
créditos por los bancos.
Es curioso cómo, a fuerza de puñalada desleal, se intenta
demoler la voluntad de un Presidente elegido
democráticamente por todos los españoles. Aun así, hay que
darle las gracias a los señores y señoras del PSOE, porque
están consiguiendo que lejos de empequeñecer y mermar las
fuerzas del Presidente del Gobierno, veamos en él valores
que jamás hubiéramos reconocido en nadie, y menos en
ustedes, como son: el valor de la honestidad, la sensatez, y
sobre todo, la perseverancia; mal que le pesen a ustedes.
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