|
Bueno, ya estamos por el enésimo
Debate de la Nación.
Mientras que yo estoy en el Debate de la Salud, que con los
recortes puede ser considerado semi debate.
Lo que pide Alonso (PP), en su última intervención “…Aquí no
han sonado más propuestas para salir de la crisis que las
del presidente”, criticando las intervenciones de algunos de
los grupos y sus demandas de reformar o “disolver” la
Constitución. “Los ciudadanos no quieren que nos dediquemos
a reinventarnos España”.
¿Qué sabe este Alonso de la opinión de los ciudadanos?
Hablará por los suyos, seguro.
Junto a Rajoy quieren parecer que son políticos ‘puros y
demócratas’, que cuando estaban en la oposición debatían “a
las alturas de las circunstancias”, cuando no hacían otra
cosa que levantar barreras, contra el Gobierno de entonces,
con un lema pegado en la frente “NO” a todas las
proposiciones realizadas durante el mandato de Zapatero, sin
alegar otra cosa que ese “NO”.
¿Quiénes son esos para dar lecciones de democracia?
Se amparan en la mayoría absoluta, que es de su partido, y
en la disciplina de voto para aunar su autoridad en este
Debate.
Al menos dijo una verdad: cada mañana se enfrenta a la dura
realidad del paro y recuerda los porcentajes del paro
juvenil y destaca que el país encabeza el ranking del paro
en Europa.
Bien, eso es culpa suya solamente, sr. Rajoy, con ese
monstruo legislativo de la Ley de Reforma Laboral inventado
por Vds., sabiendo, como sabemos todos los españoles, que
este país está lleno de picaros y sinvergüenzas.
Cómo es posible que mienta, sr. Presidente del Gobierno, al
afirmar que desde la entrada de esa Reforma Laboral, se
hayan firmado miles y miles de contratos de las nuevas
modalidades. ¿A qué modalidades se refiere?, ¿A la de las
peinetas?
Con esa ley en la mano sus benefactores, los empresarios,
hacen y deshacen como señores feudales.
Sr. Rajoy, ¿me puede explicar, sin un minuto de relajación,
cuáles son los logros de su Gobierno?, eso sí, sin “brotes
verdes, ni nubes pasajeras, ni anticipos primaverales”.
Que aumente el paro, el déficit y la deuda pública de las
administraciones, no creo que sea un logro y si además no
necesita refugiarse en un burladero, está de más que siga
insistiendo en que la culpa es del Gobierno socialista
porque “todo se hizo mal”.
Insisto, sr. Rajoy, dígame todos los puntos en que los
socialistas lo hicieron mal, a ver si lo consigo comprender.
Como narrador es fatal, sr. Rajoy.
No consigue convencernos sobre el desequilibrio de la
balanza de pagos y de que no se hizo nada por corregir ese
modelo de crecimiento económico, cuando fueron Vds., en la
etapa de su mentor Aznar, los que inventaron ese modelo de
crecimiento económico, por encima de todas nuestras
posibilidades reales, con la liberalización de los precios.
Tampoco me convence que atendieran lo que convenía a España,
como la de preservar las prestaciones por desempleo y que
haya tenido en cuenta las cargas familiares… que se lo
explique a los desahuciados.
No me haga reír con que ha buscado siempre la máxima equidad
posible, sr. Rajoy, con sus ‘decisiones dolorosas’. Al menos
serán dolorosas para todos menos para los suyos.
Ya estoy temblando, sr. Rajoy, al escucharle la historia de
un mariscal francés (¿En España no tenemos a nadie? ¿es Vd.
patriota?) sobre los 200 años… y esa intención de que su
Gobierno va a emprender una segunda generación de reformas
para crecer y crear empleo.
Ya vale que tengamos una segunda generación de peperos, con
esas intenciones de incluir en Educación asignaturas que
fomenten el espíritu… emprendedor.
|
OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
