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La conclusión que se obtiene tras
el Debate del Estado de la Nación y en referencia a Ceuta es
que “el esfuerzo en materia económica se acerca a cumplir el
objetivo del déficit”, como ha señalado el presidente de la
Ciudad, además de destacar la importancia de que el propio
presidente del Gobierno de España haga referencia a nuestra
ciudad para aludir a las políticas de cohesión de la Unión
Europea como instrumento de los mecanismos que permiten la
solidaridad entre las distintas regiones. El denominado
“hecho diferencial” de Ceuta, las singularidades, esas
especificidades que hemos hecho valer en distintos foros
para reclamar una mayor atención en ayudas, también han sido
contempladas con esos fondos adicionales de 25 millones de
euros, que en los tiempos que atravesamos han de valorarse,
como también, el reconocimiento explícito en ellos mismos de
que Ceuta ha contado con el respaldo europeo.
El diputado Francisco Márquez alude a nuevas reformas para
fomentar el tejido productivo, medida necesaria para
estimular el crecimiento e impulsar el empleo, esa
asignatura pendiente que requiere apoyos adicionales como la
ampliación de líneas ICO para aportar 22.000 millones de
euros a este programa, ampliar el pago a proveedores y
apoyar la creación de empleo juvenil.
Se produce, como bien dice Francisco Márquez, un punto de
inflexión en la dinámica económica de nuestro país, de la
que Ceuta no será ajena. Un nuevo horizonte para avanzar en
la senda del crecimiento con programas y políticas que
ayuden a lograr el objetivo. Mariano Rajoy ha sido muy claro
y ha abierto un panorama de esperanza en el que hay que
confiar.
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OPINIÓN / EDITORIAL
