Alfredo Pérez Rubalcaba (Solares,
Cantabria, 1951), químico y profesor, desde 2012 Secretario
General de los Socialistas, candidato a la Presidencia del
Gobierno en las elecciones Generales de 2011, ex-Ministro de
Educación, de la Presidencia, del Interior, Vicepresidente
1º y Portavoz del Ejecutivo, y otros cargos en el Parlamento
Español, ha protagonizado recientemente un nuevo
enfrentamiento dialéctico con Mariano Rajoy al que le ha
pedido que, “por el bien de España, renuncie o dimita del
cargo de Presidente”, a lo que éste ha respondido con “no me
van a doblegar las infamias”, refiriéndose al caso Bárcenas,
centro de la confrontación política-basura con la que
convierten el Parlamento, unos y otros, en una remarke de
programas televisivos de renombrada bazofia y que tanto
viene explotando la formación socialista.
Y no nos parecería mal la recomendación del Sr. Rubalcaba si
predicara con el ejemplo: involucrado en el “caso Faisan”
sin que haya tenido la “delicadeza” de dimitir ante tamaño
agravio. Coautor del mayor descalabro electoral que ha
conocido el Partido Socialista desde las elecciones de 1982
(202 diputados en el Congreso) hasta las de noviembre de
2011 (110 representante obtenidos por Pérez Rubalcaba en la
cámara baja). Mas de once millones de votos obtenidos por
Zapatero en las últimas elecciones en las que participó en
comparación con los siete millones y un corto pico que
obtuvo el actual Portavoz del Ejecutivo. Cuestionado por sus
mismos militantes que solicitan la celebración de un nuevo
congreso del PSOE para la elección de secretario general,
puesto que obtuvo en las anteriores elecciones por un escaso
número de votos (22), ante la candidata Carme Chacón.
Copartícipe, como Vicepresidente Primero del gobierno de
José Luis Rodríguez Zapatero, de la debacle económica que
heredó (90.000 millones mas de déficit -para mejor
entendernos mas un billón quinientos mil millones de las
antiguas pesetas- del que figuraba en las cuentas entregadas
a Mariano Rajoy y, sin embargo, no se ha permitido el lujo
de dimitir, ni siquiera excusarse ante los millones de
españoles, entre parados, jubilados y activos, que forman el
electorado español).
El “váyase Sr. González” del Sr. Aznar al entonces
presidente del Gobierno, se basaba en los hechos políticos,
por ser el primer responsable de la grave situación
económica que arrastraba el país, de la corrupción
existente, de la degradación de la vida pública, de la
incapacidad del gobierno, etc. mientras que el “le pido que
renuncie, le pido que dimita” del Sr. Rubalcaba no tiene en
que basarse, si acaso en la desfachatez y desvergüenza del
caso Luis Bárcenas, de otro lado superado por el del antiguo
Director General de la Guardia Civil Luis Roldán. Así que,
como diría nuestro Rey al Sr. Chaves de Venezuela: “¿por qué
no se calla, Sr. Pérez Rubalcaba?”.
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