Por falta de espacio no dimos
nuestra particular opinión sobre las subvenciones a los
partidos políticos. Hoy lo vamos a hacer para poder, con
ello, finalizar los tres temas que tratábamos de analizar,
desde la total independencia que tenemos, y que nos permite
realizar cualquier análisis, sin dejarnos llevar por
partidismo alguno y sólo basándonos en lo que creemos
nuestros razonamientos lógicos.
Siempre hemos mantenido y seguimos manteniendo, en nuestra
particular opinión sobre éste asunto, que las subvenciones a
los partidos políticos, sindicatos, ONG y otras cosillas,
deberían de acabarse. Nunca entendimos cuál era la razón,
por la cual, había que dar subvenciones, a todas las
entidades, partidos o sindicatos, salido del bolsillo de
todos los españoles.
La razón por la cual nos negamos a ser participe de esas
subvenciones, está de una claridad meridiana. El que quiera
partido político, entidades o centrales sindicales, que las
pague de su bolsillo. De la misma manera que si quiero
apoyar a un equipo de fútbol, por ser seguidos del mismo, me
rasco el bolsillo y pago mi carné de socio.
La solución para que así sea, es de lo más fácil del mundo
mundial. En la declaración de la renta, de cada uno de
nosotros, se ponen unas casillas con todos los partidos
políticos, ONG y centrales sindicales y aquel que quiera
apoyar a esos partidos, ONG y sindicatos, ponen una equis en
esa casilla. Lo mismo que actualmente se hace con la
iglesia. De esa forma se acabaron las subvenciones, que
salen del bolsillo de todos los españoles y, todos ellos se
financiaran de sus seguidores y simpatizantes. Que nadie
venga a decirme que no es una buena solución la que estamos
dando, para acabar con las subvenciones, salidas del
bolsillo de todos los españoles, sin beberlo ni probarlo.
Naturalmente ninguna de las entidades mencionadas estará de
acuerdo con la solución que aportamos pues, sin duda alguna,
va contra los intereses particulares de las mismas.
Cómo se pueden subvencionar las mismas, sin que el dinero
para ello salga del bolsillo de todos los españoles, la
solución tan sencilla como la expuesta anteriormente. Ya que
copiamos tanto de los americanos de America pues, de igual
manera, podemos copiar su sistema de financiación en sus
campañas electorales, haciendo cenas y espectáculos que
valen una pasta gansa asistir a los mismos, pero a los que
acuden todos los seguidores o simpatizantes, de tal o cual
partido, aportando su dinero para la mencionada campaña, sin
una cuota fija que no peden sobrepasar, pues cada un aporta
lo que le venga en ganas.
Pasa igual que con las grandes multinacionales que, sin duda
alguna, aportan a uno u otro partido, más o menos las mismas
cantidades, sin tener que estar sometidos a una determinada
cantidad pues, cada quisqui, con su dinero pude dar lo que
le venga en ganas.
Para evitar la corrupción que pueda existir con esas grandes
empresas, se vigila a quién o quiénes se les dan las grandes
obras. Lo que no quiere decir, que si esas empresas son las
que mejores ofertas realizan, se quedan sin ejecutar las
mismas.
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